Washington D.C. EU.- Dos proyectos latinoamericanos fueron seleccionados hoy como parte de los cinco finalistas del Premio 2020-2021 para Ciudades del Centro Ross de WRI (WRI Ross Center Prize for Cities), cuya temática este año fue soluciones que aborden de manera simultánea la desigualdad urbana y la crisis climática.
Los cinco finalistas son iniciativas provenientes de Rosario (Argentina), Ahmedabad (India), Nairobi (Kenia), Monterrey (México) y Londres (Reino Unido). El Premio recibió más de 260 inscripciones provenientes de todo el mundo.
Si bien cada uno de los finalistas adoptó un enfoque distinto (desde la reducción de las emisiones del transporte hasta el impulso a la agricultura urbana y la protección de los barrios más pobres contra las inundaciones), todos ellos demostraron que las ciudades pueden ser más sostenibles y más productivas para un mayor número de residentes a través del empoderamiento y la participación de la gente y los cambios climáticamente inteligentes.
Este tipo de innovaciones son más importantes que nunca, ya que las ciudades son un actor fundamental en la recuperación inclusiva y resiliente tras la pandemia de COVID-19.
El Premio para Ciudades del Centro Ross de WRI es el principal galardón mundial que celebra y pone de relieve el cambio urbano transformador. A través del Premio, WRI busca inspirar a los generadores de cambio urbano en todo el mundo al impulsar iniciativas pioneras y contar historias impactantes de transformación urbana sostenible.
Los proyectos finalistas serán ahora evaluados por un jurado distinguido e independiente conformado por pensadores y líderes urbanos externos a WRI, el cual determinará al ganador del gran premio de 250 mil dólares. Los cuatro finalistas restantes recibirán 25 mil dólares cada uno.
“En un año extraordinariamente difícil, estos proyectos muestran la resiliencia y la creatividad de las ciudades, y que la asociación entre grupos comunitarios, el gobierno y las empresas puede conducir a un cambio significativo con múltiples co-beneficios”, comentó Ani Dasgupta, Director global del Centro Ross para Ciudades Sustentables de WRI.
“En momentos que las ciudades buscan nuevas soluciones para impulsar sus economías y aumentar su resiliencia, estos proyectos muestran cómo podemos construir ciudades que funcionen mejor para los individuos y el planeta”, agregó.
Los cinco finalistas son:
DistritoTec (Monterrey, México)
Creado en un período de violencia y de luchas sociales, DistritoTec ayuda a que Monterrey vuelva a unirse a través de un nuevo enfoque de diseño urbano a nivel de distrito, que fomenta un crecimiento compacto y habitable para un futuro de bajas emisiones.
José Antonio Torre Medina, Director de Urbanismo y Sostenibilidad del Tecnológico de Monterrey lo describe así: “La transformación hacia un medio ambiente urbano sostenible se logra mejor con una visión compartida basada en la responsabilidad mutua entre las autoridades, los ciudadanos y las organizaciones. Ha llegado el momento de un urbanismo centrado en los ciudadanos. En el Tecnológico de Monterrey lideramos la implementación de una transformación integral para mejorar la dinámica de nuestro entorno urbano. Al hacerlo, descubrimos la necesidad de una cruzada intelectual y social para repensar la forma en que vivimos en la ciudad. En una ciudad con tanto movimiento, DistritoTec quiere construir con disciplina y pensamiento a largo plazo, para que sea un modelo de futuro sostenible, responsable y próspero. Queremos demostrar que la regeneración urbana en México y América Latina es posible”.
Proyecto del Espacio Público de Kibera (Nairobi, Kenia)
En uno de los barrios marginales más grandes del mundo, el Proyecto Kibera Public Space Project (KPSP) co-crea con los residentes espacios innovadores que no sólo reducen el riesgo de inundaciones, sino que también proporcionan servicios esenciales, como agua y saneamiento, y nuevas formas para que las empresas prosperen.
Comenta Regina Opondo, Directora de la Comunidad, de la Oficina de la Iniciativa de Diseño Kounkuey de Nairobi: “El Proyecto Kibera Public Space Project proporciona un modelo de desarrollo sostenible que aborda una serie de objetivos de manera cohesiva: no sólo el espacio público recreativo, sino también el desarrollo económico y la recuperación del medio ambiente. Con espacios públicos que proporcionan acceso a agua segura y asequible, saneamiento, protección contra las inundaciones y oportunidades de generación de ingresos para decenas de miles de residentes de Kibera, el Proyecto KPSP desarrolla la resiliencia ante los riesgos climáticos en los barrios más vulnerables”.
Producción Sostenible de Alimentos para un Rosario Resiliente (Rosario, Argentina)
Inicialmente lanzado a raíz de la crisis económica argentina de 2001, el programa insignia de agricultura urbana de Rosario ha evolucionado hasta convertirse en una piedra angular de la respuesta de la ciudad al aumento de las inundaciones y el calor.
Dice Rogelio Biazzi, Coordinador General del Gabinete de la Ciudad de Rosario: “Mantener los espacios de producción de alimentos dentro de las zonas urbanas y periurbanas es una estrategia clave en nuestro plan de acción sobre el clima. La reducción de las emisiones y la mejora de la capacidad de adaptación de la ciudad generan también oportunidades de inclusión social. La producción sostenible de alimentos en Rosario no sólo genera oportunidades de empleo, sino también una cohesión social, un mejor medio ambiente y una mejor salud para los residentes. Todo ello mientras conservamos los servicios ambientales esenciales para hacer frente a los aumentos de las precipitaciones y la temperatura a los que nos expone el cambio climático”.
Zona de Emisiones Ultra Bajas (Londres, Reino Unido)
Combinada con políticas complementarias sobre el transporte público y otras opciones de movilidad, la Zona de Emisiones Ultra Bajas de Londres contribuye a que los residentes se inclinen por los viajes de bajas emisiones contaminantes y a que se aborden las desigualdades prolongadas en materia de exposición a la contaminación del aire.
Comenta Sadiq Khan, Alcalde de Londres: “La contaminación del aire es una crisis de salud pública y una cuestión de justicia social, ya que las personas de las zonas más desfavorecidas de Londres, que son las que menos probabilidades tienen de poseer un automóvil, sufren los peores efectos del aire tóxico. La Zona de Emisiones Ultra Bajas es la pieza central de mis medidas para reducir las emisiones nocivas, y aplica las normas más estrictas de cualquier ciudad global, las 24 horas del día, todos los días del año. Me complace decir que ya está mostrando resultados reales con una reducción del 44 % de NO2 (Dióxido de Nitrógeno), en los caminos del centro de Londres y 44 mil 100 vehículos menos contaminantes en la zona pre-pandémica cada día”.
Acción de las Mujeres hacia la Resiliencia Climática para los Pobres en las Ciudades (Ahmedabad, India)
El fideicomiso Mahila Housing Trust, socio para el desarrollo en los barrios pobres de Ahmedabad desde hace tiempo, empodera a las mujeres con herramientas y capacitación para que se conviertan en lideresas climáticas de la comunidad y aborden los riesgos climáticos particulares de sus comunidades.
Dice Bijal Brahmbhatt, Directora de Mahila Housing SEWA Trust: “Mahila Housing Trust desarrolló un modelo dirigido por mujeres para crear resiliencia climática de manera sistémica que transformó los asentamientos pobres y contribuyó a reducir las desigualdades en múltiples ciudades. Equipadas con conocimientos científicos, las mujeres pobres trabajaron junto con miembros de la comunidad, funcionarios municipales, tecnólogos y científicos en formas nuevas e innovadoras, y llegaron a ser reconocidas no sólo como ‘beneficiarias’, sino también como socias en la concepción e implementación de soluciones climáticas para sus ciudades”.
El Premio para las Ciudades cuenta con el apoyo del líder empresarial y filántropo Stephen M. Ross. El Premio para las Ciudades inaugural fue otorgado en 2019 a SARSAI, por la organización sin fines de lucro Amend, por su enfoque incisivo, fácilmente reproducible y de gran impacto para crear viajes más seguros a la escuela para los niños en Dar es Salaam y otras ciudades africanas.