Brasilia.- En la última semana, las ciudades brasileñas han mostrado una mejoría en la calidad del aire debido a las medidas para evitar la propagación del COVID-19, que incluyen el cierre de servicios, la cancelación de vuelos aéreos y la disminución en la circulación de automóviles.
De acuerdo con medio locales, las estaciones de monitoreo y departamentos ambientales de São Paulo, Río de Janeiro, Curitiba y Belo Horizonte registraron una disminución de agentes contaminantes en la calidad del aire.
De las nueve estaciones de monitoreo de monóxido de carbono (CO) disponibles en Sao Paulo, solo la de Santo Amaro no mostró ninguna reducción en el valor diario de las emisiones del contaminante, entre el 19 y 25 de marzo.
Sin embargo, en las otras ocho hubo una reducción significativa en los niveles de monóxido de carbono (CO) y material particulado, mientras que cinco de ellas mostraron una diminución de dióxido de nitrógeno (NO2).
Además, el Instituto Nacional de Investigación Espacial (Inpe) informó que hubo una reducción en las concentraciones de CO y NO2 en varias estaciones en todo el estado, especialmente en la región metropolitana de São Paulo.
En Río de Janeiro, la calidad del aire empezó a mostrar un progreso hasta el 20 de marzo, pero para el 21 las ocho estaciones de la ciudad mostraron buena calidad del aire y una diminución en los valores de CO, NO2, material particulado, dióxido de azufre y ozono.
El panorama se repitió en las estaciones de monitoreo de Curitiba y Belo Horizonte, donde las autoridades ambientales atribuyeron la mejora al aislamiento social, implementado por los gobiernos locales ante la amenaza del Covid-19.