Chicago - Un nuevo modelo a escala de toda la ciudad ha demostrado que la actualización de todos los tejados de Chicago, sustituyendo los materiales tradicionales por tejados blancos, verdes o recubiertos de paneles solares, reduciría la temperatura del aire hasta en 2 grados centígrados y el consumo de energía en más de un 16%. Esta investigación se presentó en la AGU Fall Meeting.
"Estudios previos han demostrado las ventajas de la implementación de techos fríos y techos verdes en áreas urbanas a escala de edificio o de vecindario", dijo Haochen Tan, científico atmosférico del Laboratorio Nacional Argonne. "Sin embargo, esas ventajas no pueden trasladarse sin más a los beneficios a escala de ciudad debido a las diferencias de cada edificio y el clima local". Tan y sus colegas querían ampliar esos estudios anteriores y analizar la eficacia de los tejados que mitigan el calor en toda una ciudad.
El estudio se centró en el área metropolitana de Chicago durante una ola de calor. El equipo utilizó modelos numéricos de predicción meteorológica para ver qué ocurriría si el tejado de cada edificio de la ciudad se cambiara por tejados fríos (blancos, con revestimiento reflectante), verdes (con vegetación) o cubiertos con paneles solares.
Los resultados muestran que la implantación de tejados frescos puede reducir la temperatura del aire en unos 2 grados centígrados en la mayoría de las zonas urbanas", explica Tan.
"Los tejados frescos pueden reducir las horas de altas temperaturas durante un día de calor".
Con temperaturas más bajas, hay menos necesidad de aire acondicionado. Tan afirma que, a escala de toda la ciudad, el consumo de energía para refrigeración puede reducirse un 16.6% cuando los tejados frescos cubren los edificios. Los tejados verdes y los de paneles solares también fueron eficaces para reducir el consumo de energía, con descensos del 14.0% y el 7.6%, respectivamente.
Cada uno de estos materiales de cubierta tiene sus ventajas y sus inconvenientes, explica Tan. Por ejemplo, el despliegue a gran escala de tejados refrigerados tiene el mejor potencial de refrigeración, pero el rendimiento puede ser engañoso porque el material reflectante puede degradarse con el tiempo a causa de la intemperie o la acumulación de suciedad.
Por otro lado, los paneles solares reducen menos el consumo de energía y su instalación puede ser costosa de mantener, pero el material del tejado no es pasivo. "Si suponemos que toda la electricidad generada por el panel solar puede aplicarse a la demanda de refrigeración, podemos esperar un ahorro de casi la mitad (46.7%), del consumo de energía de refrigeración", afirma Tan.
Los investigadores, publicaron sus conclusiones en Science of The Total Environment, señalan que su estudio puede ayudar a los urbanistas a decidir qué materiales de tejado serían mejores para intentar mitigar las olas de calor.