La alerta naranja (de riesgo importante) se mantiene en España, Francia, Italia y Alemania, entre otros países de Europa occidental, ante la primera ola de calor que llegó este miércoles por los vientos del Sahara, con temperaturas récord para el mes de junio y que podrían superar los 40 °C entre el jueves y el viernes.
Expertos advirtieron sobre los efectos en la salud, y los niños y los adultos mayores podrían ser los más afectados por la llegada de la masa de aire tropical africana, muy cálida, seca y con polvo en suspensión, de acuerdo con reportes de prensa.
Además de las medidas para proteger el cuerpo, también se han suspendido exámenes oficiales hasta julio, se abrieron piscinas nocturnas, miles de fuentes de agua potable y permisos para no trabajar, así como la activación de los programas vehiculares para dejar de circular y evitar más contaminación.
Los expertos vinculan el recalentamiento climático global a la emisión de gases, y prevén que las temperaturas de estos días serán las habituales en los próximos años alrededor del mundo.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) de España mantiene la alerta en 23 provincias de 11 comunidades. En Zaragoza, Navarra y La Rioja, los termómetros podrían marcar los 39°C, mientras en Barcelona marcaban ya esta mañana los 33°C y en Madrid alcanzaría los 38°C.
En Francia, país poco acostumbrado al exceso de calor y donde murieron 15 mil personas en 2003 por la ola de calor, el termómetro puede llegar este día a los 37°C y por encima de los 40°C en algunas regiones mañana jueves, por lo que las autoridades han dado consejos sobre cómo mantenerse frescos.
Algunos habitantes se refrescan en fuentes como si fueran piscinas, una de ellas cerca de la torre Eiffel, mientras cientos de niños y jóvenes ya no fueron a clases debido al cierre de unas 50 escuelas en la región de Essone, al sur de París, para no exponerlos al intenso calor y para mañana jueves se espera el cierre de otros colegios cercanos.
Los hospitales están en periodo de emergencia y voluntarios realizan chequeos médicos, sobre todo a los adultos mayores, en los edificios, y recomiendan beber agua más de lo normal y proteger todo su cuerpo del Sol.
Además fueron instalados ventiladores y climatizadores en los barrios para refrescar.
En Italia, donde las temperaturas se mantienen por los 36°C, los expertos en clima han estimado que alcanzarán niveles “insólitos”, en especial en el norte, y aunque los habitantes sí están acostumbrados al calor, un centenar de personas ya tuvieron que ser atendidas por los servicios de emergencia.
El Servicio Meteorológico Alemán indicó a su vez que el aire caliente que llega desde África provocará una subida de las temperaturas hasta los 40°C para este miércoles y los próximos días, por lo que emitió una alerta para 11 de los 18 estados federados de Alemania. En Berlín se estiman 37°C.
Las autoridades introdujeron medidas de seguridad, entre ellas límites de velocidad en dos autopistas en el este de país a fin de evitar accidentes, no exponerse al calor y no subestimar la radiación de los rayos ultravioletas, incluso en la sombra.
Mientras en Bélgica, con 34°C, las autoridades suspendieron los paseos en carrozas con caballos en Bruselas, Amberes y Ostende, a fin de no exponer a los animales al calor extremo.