Monterrey, México.- La Organización Mundial de Parques Urbanos (WUP), con sede en Wellington, Nueva Zelanda, informó que ambientalistas, académicos y funcionarios públicos de cuarenta países y más de doscientas organizaciones urbanas de todo el planeta se reunieron en la ciudad mexicana de Monterrey con motivo del Congreso Mundial de Parques Urbanos, que por primera vez se celebra en América Latina.
El objetivo de esta reunión, la más importante en materia de urbanismo ecológico a nivel internacional, es definir el papel que el espacio público verde jugará en la próxima década para facilitar la adaptación de las ciudades al cambio climático y abonar a la resolución de problemáticas como la desigualdad social y económica imperante y la degradación de la salud física y mental del 55% de la población mundial que habita en zonas urbanas.
Así mismo, los participantes del congreso establecieron compromisos de inversión pública y privada que permitirán crear y gestionar mejores parques urbanos alrededor del mundo, debido a que estos espacios de interés ambiental disminuyen la temperatura ambiente en las zonas urbanas y funcionan como aulas vivas para educar a la población sobre actividades que resultan esenciales para la viabilidad de las grandes metrópolis, como reciclaje, ahorro de energía y conservación del agua.
El ambientalista mexicano Luis Romahn, que en agosto pasado resultó electo como director ejecutivo de la Organización Mundial de Parques Urbanos —convirtiéndose en el primer latinoamericano que ocupa esta posición desde la creación del organismo en 1957— recordó que el derecho a la ciudad, que contempla el acceso equitativo y accesible a espacios públicos de calidad, es un derecho humano reconocido por la Organización de las Naciones Unidas desde 2016. Garantizar este derecho, apuntó el especialista, “requiere de una labor técnica, plural y colaborativa entre sociedad, organizaciones ambientales, empresas y gobiernos”.
En el mismo sentido, el Comité Ejecutivo de la Organización Mundial de Parques Urbanos, reiteró el llamado público a los gobiernos y empresas de las cien ciudades más grandes del mundo para "adoptar estándares internacionales de gestión de parques urbanos e incrementar la inversión pública y privada en estos espacios, como una medida urgente y prioritaria de adaptación al cambio climático”.
Jayne Miller, presidenta de la Organización Mundial de Parques Urbanos, señaló que la elección de Monterrey como sede del congreso, “es una manera de reconocer la voluntad que esta ciudad mexicana ha mostrado en los últimos veinte años para consolidar la transformación de un antiguo complejo de factorías de fundición de acero en un parque urbano de calidad internacional”.
En tanto que Luis Donaldo Colosio, alcalde de Monterrey, reconoció que el cambio climático es una realidad que ha tenido un grave impacto en esa zona metropolitana, con más de 3.7 millones de habitantes. “En los últimos años se han presentado en Monterrey las temperaturas más altas de nuestra historia, con temporadas de lluvia cada vez más cortas y una grave sequía”, afirmó.
El alcalde destacó la importancia de atender esta problemática global, desde el ámbito local, a través de “proyectos estratégicos de acción climática, como la creación de parques urbanos, ya que éstos generan prosperidad común, visión de futuro y mejores condiciones de salud, gestión del agua y calidad del aire”. Así mismo, reiteró que “la opinión de niñas, niños y jóvenes debe ser tomada en cuenta en el diseño de los parques urbanos y el espacio público verde”.
Entre los socios que acompañan a la Organización Mundial de Parques Urbanos en la realización de este encuentro global de urbanismo ecológico y sostenibilidad se encuentran Fundación FEMSA y Fundación Coppel, el Gobierno de Monterrey y las empresas The Toro Company, Play Club y Rain Bird Corporation, con sede en Azusa, California.