Bogota.- La organización ecologista Greenpeace exhortó a democratizar las vías públicas y ampliar el espacio designado a ciclistas, peatones y medios de transporte limpios, ya que “no podemos depender de una pandemia para respirar un mejor aire”.
Señaló que es necesario aumentar el número de ciclovías para proteger a la ciudadanía de posibles contagios y asegurar aire limpio para una mejor calidad de vida.
De acuerdo con una investigación de esa ONG, la disminución de las emisiones de dióxido de nitrógeno (NO2) en Bogotá, capital colombiana, se redujeron un 27 por ciento por el aislamiento social, en comparación con las cifras del mismo período del año pasado.
“La disminución de las emisiones fue evidente en las cuatro primeras semanas de aislamiento en donde la restricción de movilidad fue total. Las cifras, comparadas con el 2018 y 2019, son muy notorias a la baja”, expresó Tatiana Céspedes, vocera del área de campañas de Greenpeace Colombia.
No podemos depender de cuarentenas para conseguir bajas de NO2 en nuestras ciudades
Reconoció que “una vez comenzó el proceso de reactivación de algunas industrias y la flexibilización de salida de los ciudadanos, las cifras muestran un incremento. Es claro que cada vez que se flexibilizan las medidas de aislamiento se genera un incremento de este peligroso gas”.
“No podemos depender de cuarentenas para conseguir bajas de NO2 en nuestras ciudades. Es hora de repensar cómo queremos que sean las urbes pospandemia”, reconoció.
Aseguró que la nueva normalidad no puede volver a existir bajo una nube contaminante. “Por eso es que el tema de la futura movilidad es clave para atacar esta otra pandemia de contaminación del aire que nos ha acompañado durante demasiado tiempo”.
Greenpeace apunta que el NO2 se origina debido a la quema de combustibles fósiles, emisiones de fábricas, centrales termoeléctricas y de manera especial los escapes de los automóviles.
El dióxido de nitrógeno genera graves impactos en la salud como bronquitis aguda, reducción en la capacidad de los pulmones, problemas cardíacos y cáncer.
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