El marco global acordado en la Quinta Conferencia Internacional sobre la Gestión de los Productos Químicos (ICCM5) en Bonn establece objetivos concretos para abordar los daños causados por las sustancias químicas y los residuos.
Esta conferencia, realizada en Bonn, Alemania, ha resultado en la adopción de un marco exhaustivo a nivel mundial. Este marco define objetivos y directrices específicas para sectores clave a lo largo de todo el ciclo de vida de los productos químicos. Este logro histórico fue resultado de un proceso de negociación internacional único, donde participaron representantes de gobiernos, el sector privado, organizaciones no gubernamentales, organizaciones intergubernamentales, la juventud y el mundo académico.
Basado en 28 objetivos, este marco presenta una hoja de ruta para que los países y las partes interesadas colaboren en abordar el ciclo de vida de las sustancias químicas, incluyendo productos y residuos. Entre las metas incluidas se encuentran la prevención del comercio y tráfico ilegal de productos químicos y residuos, la implementación de marcos jurídicos nacionales, y la eliminación de plaguicidas altamente peligrosos en la agricultura para 2035.
Además, se promueve la transición a alternativas químicas más seguras y sostenibles, la gestión responsable de los productos químicos en diversos sectores (incluyendo industria, agricultura y salud), así como la mejora de la transparencia y el acceso a la información sobre los productos químicos y sus riesgos asociados.
Inger Andersen, Directora Ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), enfatizó la importancia de superar estos objetivos y llamó a gobiernos y la industria química a ir más allá de lo acordado para proteger a las personas y al planeta del que todos dependemos. También destacó la necesidad de una aplicación efectiva y rápida para evitar más daños.
En términos de financiamiento, se acordó desbloquear fondos a partir de diversas fuentes para la implementación del marco. Alemania, como presidenta de la ICCM5, se comprometió a aportar 20 millones de euros a este fondo, que será administrado por el PNUMA.
Con la adopción del Marco Mundial sobre Productos Químicos, la contaminación y los residuos reciben la misma consideración que las crisis del cambio climático y la pérdida de naturaleza y biodiversidad, que ya cuentan con marcos en vigor.
Además de este Marco Mundial sobre Productos Químicos, los participantes en la ICCM5 también adoptaron la Declaración de Bonn. En esta declaración, se comprometieron a prevenir la exposición a productos químicos nocivos, eliminar gradualmente los más perjudiciales cuando sea necesario y mejorar la gestión segura de estos productos químicos cuando sea requerido. También expresaron su intención de promover y apoyar activamente transiciones hacia economías circulares, desarrollando alternativas y sustitutos químicos y no químicos seguros que protejan la salud y el medio ambiente, y contribuyan a la reducción de residuos, al reciclaje libre de productos químicos nocivos y a la utilización eficiente de los recursos.
"Todos los habitantes de este planeta deberían tener la posibilidad de vivir y trabajar sin temor a enfermarse o morir por exposición a sustancias químicas. La naturaleza, libre de contaminación, debe prosperar y apoyar a la humanidad durante milenios", declaró Inger Andersen, subrayando la visión de un planeta libre de daños por sustancias químicas y residuos, un futuro seguro, sano y sostenible.