Washington.- Estados Unidos ocupa el séptimo lugar entre los 10 principales emisores brutos de gases de efecto invernadero del mundo, al arrojar a la atmósfera 270 toneladas de dióxido de carbono por cada millón de dólares de su Producto Interno Bruto (PIB), afirma la organización Earth Day en su informe “Estado de la Tierra. Hechos de los Estados Unidos”.
Los Estados Unidos emitieron 5.1 mil millones de toneladas métricas de dióxido de carbono en 2017, lo que representó el 14 por ciento de las emisiones mundiales ese año. Sin embargo, en 1980, produjo el 25 por ciento de las emisiones mundiales de dióxido de carbono y ha producido el 20 por ciento de las emisiones totales del mundo desde 1980.
El transporte es la mayor fuente de emisiones de los EUA, por arriba de la generación de electricidad en 2017. Casi la mitad de las emisiones de dióxido de carbono provienen del consumo de energía alimentada con petróleo, pero una cantidad creciente proviene de la energía alimentada con gas natural.
Estados Unidos emitió 15.8 toneladas de dióxido de carbono por persona en 2017, ocupando el segundo lugar entre los 10 principales emisores brutos del mundo.
En 1980, el condado promedio estadunidense tenía una buena calidad del aire el 59 por ciento de los días, pero para 2018, el condado promedio tenía buena calidad del aire el 81 por ciento de los días.
Ajustándose al cambio de población, Hawai tuvo la mayor disminución en la calidad del aire por milla cuadrada entre 1980 y 2018, en parte debido a la contaminación volcánica, mientras que Missouri tuvo la mayor mejoría.
Por lo que hace a las lluvias, la tasa anual de precipitación para los Estados Unidos fue cinco por ciento más alta en promedio a principios del siglo XXI (2005-2019). que a principios del siglo XX (1895-1909). California tuvo una mayor caída en la precipitación anual promedio durante el siglo pasado, en comparación con cualquier otro estado.
En torno a la electricidad, menciona que el 42 por ciento del consumo de energía renovable y nuclear de los Estados Unidos proviene de fuentes nucleares, seguido del 25 por ciento generado por la biomasa, como la madera y los biocombustibles.
La energía eólica y solar creció en la última década, pero sólo representa un 19 por ciento, combinado del consumo de energía renovable y nuclear.
En 2017, ocupó el quinto lugar entre las 10 economías más grandes del mundo por su proporción de consumo de energía proveniente de energías renovables y nucleares. En 13 países, las fuentes renovables y nucleares comprenden más de la mitad de la energía consumida, incluidos Bután (89 por ciento), Islandia (78 por ciento), Paraguay (77 por ciento), Noruega (68 por ciento), Tayikistán (68 por ciento) y Suecia ( 65.5 por ciento).
New Hampshire y el estado de Washington lideran el país en consumo de energía renovable y nuclear a partir de 2017, representando el 53 por ciento y el 50 por ciento del consumo, respectivamente. El estado mediano, Virginia, consume el 21 por ciento. Louisiana y Wyoming consumen la mayor cantidad de energía total por persona, con 959 millones y 884 millones de BTU (British Termal Unit) per cápita, respectivamente.
En los hechos analizados, EarthDay señala que el estadounidense promedio generó 2 kilogramos (k) de basura sólida (desperdicio de alimentos, papel, etc.) diariamente en 2017, en comparación con 1.6 k por día en 1980, pero el 35 por ciento de los residuos en 2017 fueron reciclados o compostados, frente al 9.6 por ciento en 1980.
Los residuos se definen como desechos sólidos municipales, que incluyen los residenciales y los de ubicaciones comerciales e institucionales, pero excluye los considerados industriales, peligrosos y de construcción.
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