Santiago de Chile.- En Santiago, miles de personas, en su gran mayoría jóvenes, clamaron por las consecuencias de la situación ambiental global y las repercusiones que esto puede ocasionar en los próximos años, como el aumento de las temperaturas o del nivel del mar.
La marcha, que se inició en la Plaza Italia, habitual punto de convocatoria de protestas en la capital chilena, recorrió el centro de Santiago entre cánticos y música, en un ambiente festivo pero con fuertes reivindicaciones.
"Cambio humano, no climático", "Hay más plástico que sentido común" o, en clave local, "Piñera, entiende, el agua no se vende" fueron algunas de las frases más repetidas tanto en los gritos de los manifestantes como en los miles de carteles que estos portaron.
También estuvo presente en la marcha la activista sueca Greta Thunberg, promotora de esta protesta mundial, aunque no de forma personal, en este caso gracias a las máscaras con la imagen de su rostro que cientos de los jóvenes llevaban cubriendo sus caras.
La movilización se replicó a lo largo del día en docenas de ciudades en el país austral, y en todos los lugares acudieron jóvenes, adultos, ancianos y familias con sus hijos pequeños.
Desde la organización convocante Fridays For Future, la coordinadora del movimiento en la capital chilena, Trinidad Fiorentino, calificó la convocatoria en Chile y a nivel mundial como "histórica" y destacó la "unidad por la misma causa".
"Los límites sociales y culturales se rompen hoy para poder unirnos, salvar el planeta y tener un futuro digno", afirmó a la prensa antes del inicio de la movilización por el centro capitalino.
Fiorentino indicó que el objetivo de la marcha fue demostrar al Gobierno del presidente Sebastián Piñera que la sociedad chilena es "consciente" y está "unida" por la lucha climática.
A nivel local, la activista chilena precisó que demandan para el país austral "un plan de descarbonización digno para toda la gente que habita las zonas de sacrificio y se encuentran en un estado crítico", lugares como las costeras localidades de Quintero y Puchuncaví, en la región de Valparaíso.
En estos lugares, ubicados 130 kilómetros al noroeste de Santiago, están rodeadas por un gran parque industrial con 17 plantas, que incluye una refinería de cobre de Codelco, termoeléctricas de AES Gener y compañías del sector hidrocarburos como Copec, Oxiquim, GNL Quintero, Enap, Enex y Gasmar.
También indicó Fiorentino que exigen al Ejecutivo la firma del Acuerdo de Escazú, un tratado internacional que protege los derechos de los defensores medioambientales.
"Esperamos que se firme el Acuerdo de Escazú para poder proteger los derechos ambientales de todos nosotros, porque al final todos los que estamos aquí necesitamos un ambiente sano y tenemos derecho a participar de las políticas que se deben crear respecto a eso", advirtió.
Sobre la política climática del Gobierno chileno y el reconocimiento en Nueva York a Piñera con el prestigioso premio "Global Citizen Award" que le concedió el Concejo del Atlántico esta semana por su defensa del medioambiente, la coordinadora de Fridays For Future Santiago criticó la situación.
"Las medidas (del Gobierno de Chile) han sido extremadamente insuficientes, se les ha vendido a los demás países una máscara de liderazgo y realmente la situación interna en Chile es crítica y eso no puede seguir así", dijo Fiorentino.