BID Invest, miembro del Grupo BID, publicó una guía ejecutiva para ayudar a las empresas y bancos de América Latina y el Caribe a satisfacer la creciente demanda internacional de bonos temáticos, una nueva clase de activos en rápida expansión que integra la sostenibilidad en las estrategias de financiamiento.
La guía de BID Invest, "Financiamiento de la sostenibilidad a través de los mercados de capital: guía práctica y herramientas del profesional para bonos temáticos", proporciona una hoja de ruta práctica para los emisores, al describir los pasos clave para estructurar bonos temáticos.
La guía brinda herramientas para evaluar su preparación y para integrar factores ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG) en su proceso de toma de decisiones, mientras cumplen con las recomendaciones de la Asociación Internacional de Mercados de Capitales (ICMA).
La guía, la primera de su tipo en la región, también ayuda a los emisores a agudizar su capacidad de gestión y gobernanza para atraer inversores en bonos temáticos, un segmento de rápido crecimiento que busca abordar las necesidades ambientales y sociales sin sacrificar los rendimientos, al tiempo que exige reportes de calidad en apoyo de un triple rendimiento final.
A nivel mundial, los bonos verdes, sociales y sostenibles emitidos en 2020 alcanzaron los 700 mil millones, casi el doble del total de 2019 de 358 mil millones de dólares. América Latina y el Caribe representa una pequeña fracción del mercado global, con el 2 por ciento de las emisiones.
BID Invest ha estado involucrado en el 30 por ciento de las emisiones en la región, apoyando a empresas privadas en nueve países desde 2017. Éstas incluyen el primer bono de género de la región, emitido por Banistmo en Panamá, el primer bono social de Brasil, emitido por Banco ABC, y el primer bono ligado al género basado en resultados, emitido por Davivienda de Colombia.
La nueva guía ejecutiva incluye una hoja de ruta práctica de cinco etapas para los emisores de la región y traza nuevas oportunidades en bonos azules, de género, de transición y vinculados a la sostenibilidad.
La matriz de autoevaluación permite a los emisores comparar tanto su organización interna como el alcance de su emisión con los estándares del mercado para un bono temático de alto grado.