México.- La investigadora Thora Amend con más de 20 años de experiencia laboral en América Latina como profesora universitaria y consultora internacional, hizo hincapié en el incremento de la perdida de los servicios ecosistémicos, “cuando hablamos de Soluciones basadas en la Naturaleza (SbN) es un tema muy relacionado con los servicios ecosistémicos: la contribución de la naturaleza al bienestar humano”.
En ese sentido, recordó que los ecosistemas cumplen con varios beneficios para la humanidad, como los servicios de aprovisionamiento (alimento, madera, fibra, combustibles), regulación (regulación climática, del ciclo del agua), cultural (estético, espiritual, recreacional) y de soporte (fotosíntesis, formación de suelo, ciclo de nutrientes), entre muchos otros ejemplos de estos servicios.
Durante la charla, organizada por el sector de Bosques, Biodiversidad y Ecosistemas del Programa EUROCLIMA+ y la Alianza Mexicana por la Biodiversidad, Amend destacó el concepto de las contribuciones de la naturaleza al bienestar humano de la Plataforma Intergubernamental Científico-normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (Ipbes).
“Las contribuciones de la naturaleza a las personas son todas las contribuciones, tanto positivas como negativas, de la naturaleza viva (es decir, la diversidad de organismos, ecosistemas y sus procesos ecológicos y evolutivos asociados) a la calidad de vida de las personas”, citó.
Explicó que hay aportaciones beneficiosas, como los suministros de alimentos, purificación del agua, control de las inundaciones y la inspiración artística, y perjudiciales como la transmisión de enfermedades y la depredación que daña a las personas o a sus bienes.
La naturaleza proporciona el triple de recursos per cápita en las Américas que los que se encuentran disponibles para el ciudadano promedio mundial
La también miembro directivo de la Comisión Mundial de Áreas Naturales Protegidas, señaló que la naturaleza del continente americano tiene una capacidad mucho mayor para contribuir a la calidad de vida del ser humano que el promedio mundial.
“Las Américas poseen el 40 por ciento de la capacidad de los ecosistemas mundiales para producir los materiales basados en la naturaleza que consumen las personas y asimilar los subproductos. La naturaleza proporciona el triple de recursos per cápita en las Américas que los que se encuentran disponibles para el ciudadano promedio mundial”, subrayó.
Dichos servicios contribuyen de manera esencial a las seguridades alimentarias, hídricas y energéticas, la polinización, entre muchos otros beneficios antes mencionados. Sin embargo, la mayoría de los países de América “utilizan la naturaleza de modo más intensivo que el promedio mundial y exceden la capacidad de la naturaleza de renovar sus contribuciones a la calidad de vida”.
“En las Américas reside el 13 por ciento de la población humana, que produce 22.8 por ciento de la huella ecológica mundial. La distribución de los beneficios por el uso de muchas de las contribuciones de la naturaleza a las personas es muy desigual, añadió la investigadora.
¿Qué son las SbN y dónde aplicarlas?
“Las Soluciones basadas en la Naturaleza son acciones dirigidas a proteger, gestionar y restaurar de manera sostenible ecosistemas naturales o modificados que hacen frente a retos de la sociedad de forma efectiva y adaptable, proporcionando simultáneamente bienestar humano y beneficios de la biodiversidad”, resaltó la geógrafa sobre la definición de las SbN por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Proteger lo que tenemos, gestionar de manera sostenible aquellos ecosistemas que lo requieran y restaurar los que estén degradados, esos son los tres enfoques principales, expresó Thora Amend.
Explicó que los retos de la sociedad en las cuales las SbN pueden apoyar son en cambio climático, riesgo de desastres, almacenamiento de agua, seguridad alimentaria, salud humana, desarrollo socio económico y la degradación de ecosistemas y perdida de diversidad biológica.
La especialista aclaró que las SbN no son soluciones derivadas de la naturaleza, donde se usa un elemento de ésta para el bienestar humano (como aprovechar la energía eólica), ni tampoco soluciones inspiradas en la naturaleza (como algunas tecnologías o construcciones), sino que están “basadas en la naturaleza”.
Lo anterior quiere decir que se debe dar importancia al estado de la naturaleza si es que esperamos soluciones a los retos de la sociedad, dijo. También distinguió entre los conceptos de conservación y las SbN; precisó que el primero se encarga de salvaguardar la naturaleza, mientras el segundo corresponde a salvaguardar la sociedad.
Uno de los objetivos de las SbN es ampliar el alcance y la relevancia de la conservación.
Mucho tiene que ver con comunicación, hacerles entender a los diferentes grupos de la sociedad, por qué la naturaleza es importante y por qué puede brindar servicios importantes para el bienestar humano
La especialista ejemplificó que al aplicar las SbN en la ganadería sostenible o con árboles, se reduce el calor en animales, el desgaste del suelo y la sequía de fuentes de agua. Mientras que al la solución al conservar la biodiversidad, disminuye riesgos de crecidas y sequías de ríos, evita plagas y regula la temperatura de la zona.
Entre algunos ejemplos de estas soluciones se encuentran la protección estratégica de terrenos; revegetación, eliminación de especies invasoras; restauración de riberas, recarga natural de acuíferos; reconexión de ríos y llanuras de inundación; recuperación de humedales; construcción de humedales artificiales, pavimentos permeables; prácticas agrícolas sostenibles; coberturas vegetales, y el uso reducido de químicos y fertilizantes.
Amend invitó a la población a reflexionar sobre el de hecho de que la naturaleza “no representa ningún obstáculo para las aspiraciones humanas, sino más bien una aliada fundamental que hace valiosas contribuciones a todos nuestros esfuerzos”.
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