El 26 de julio marca el Día Internacional para la Defensa del Ecosistema Manglar, una fecha que resalta la importancia de estos ecosistemas vitales y los esfuerzos globales para su conservación. En esta ocasión, la Fundación Pedro y Elena Hernández, comprometida con la protección del medio ambiente, nos ofrece un ejemplo inspirador de cómo una comunidad puede unirse para salvaguardar sus recursos naturales.
Al día de hoy la Fundación Pedro y Elena junto con un grupo de ejidatarios veracruzanos, protege 464.25 hectáreas de manglares, en la Laguna de Tamiahua ubicada en la Huasteca Veracruzana, mediante un programa de PSA (Pago por Servicios Ambientales con CONAFOR), donde además se han plantado más de 2,000 nuevos mangles, lo que se ha convertido en una hazaña significativa en la lucha contra la degradación ambiental de este importante humedal.
El Ejido Colonia La Reforma donde se aplica este programa, es muy importante pues se ubica en las colindancias del Sitio Ramsar No. 1596 Laguna de Tamiahua, Área de influencia del Área de Protección de Flora y Fauna, Sistema Arrecifal Lobos–Tuxpan. Esto subraya la importancia de estas acciones, ya que se trata de una región con una riqueza ecosistémica notable, incluyendo bosques de manglar y humedales, así como la presencia de numerosas aves migratorias. En estos humedales arbóreos se encuentran las cuatro especies de manglares reportadas en México: mangle rojo (Rhizophora mangle), mangle blanco (Laguncularia racemosa), mangle negro (Avicennia germinans) y mangle botoncillo (Conocarpus erectus). Todas estas especies están bajo amenaza según la NOM-059-SEMARNAT-2010.
Sumado a este esfuerzo de conservación, han realizado talleres con los ejidatarios beneficiarios del PSA para que puedan comprender mejor la importancia de estas áreas para su comunidad y el uso potencial de uso del ecosistema de manglar y de su valor intrínseco. Ya se han llevado con éxito dos de cinco talleres programados. Entre los temas de los talleres están: La importancia de los servicios ambientales o ecosistémicos, Relación del cambio climático y los servicios ambientales carbono azul, las Unidades de Manejo ambiental y el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales, Los servicios ambientales y el desarrollo comunitario y las perspectivas a futuro de dichos humedales.
Adicionalmente en un esfuerzo por reforzar la protección y vigilancia, se han instalado carteles informativos y se ha formado y equipado una brigada forestal. Esta brigada, se dedica a la prevención y combate de incendios dentro de las áreas protegidas. Otra de las medidas clave ha sido el mantenimiento de un cerco periférico que impide la entrada de ganado en las áreas protegidas, asegurando la conservación de la cobertura vegetal y evitando las prácticas de ganadería tradicional que anteriormente prevalecían en la zona. Esta iniciativa no solo protege el ecosistema, sino que también mejora la producción pesquera del área, proporcionando un ingreso alternativo sustentable para las familias ejidales con el aprovechamiento de especies como la jaiba, robalo, ostiones entre otras.
Para sumar la efectividad de estas medidas, la Fundación realiza vuelos con drones. Estos vuelos permiten monitorear la ausencia de ganado en la zona protegida, detectar conatos de incendio, identificar áreas con tala ilegal y otros incidentes, garantizando así que la cobertura vegetal se mantenga en óptimas condiciones.
El ejido de Colonia La Reforma y su área de uso común están situados dentro de la Cuenca Baja del Río Tancochín, uno de los principales aportantes de agua dulce al Sistema Lagunar de Tamiahua, con un aporte estimado del 40% del agua total que ingresa al sistema, proveniente de la ANP Estatal “Sierra de Otontepec” donde la Fundación también impulsa diversos programas para su protección y estudio.
Bárbara Hernández presidenta de la Fundación comento: “La conservación y restauración de los manglares es fundamental no solo para preservar su biodiversidad y funciones ecológicas, sino también para proteger las comunidades humanas que dependen de ellos. Es esencial continuar apoyando y promoviendo iniciativas que aseguren la protección y sostenibilidad de estos valiosos ecosistemas.”
Desde 2012, la Fundación Pedro y Elena, en colaboración con CONAFOR, ha llevado a cabo proyectos de PSA. Entre estos, destaca el proyecto de “Restauración comunitaria del ecosistema de manglar en la cuenca baja del río Tancochín y porción norte del Corredor Costero Tamiahua, Veracruz, México” con 2,779 ha protegidas. Estos esfuerzos continuos durante una década, de 2012 a 2022, han sido fundamentales para la protección y restauración de los manglares en la región.
Así la Fundación Pedro y Elena ejemplifica cómo la acción comunitaria y la colaboración institucional pueden marcar una diferencia tangible en la conservación de los ecosistemas. En el Día Internacional para la Defensa del Ecosistema Manglar, celebramos estos esfuerzos y recordamos la importancia de seguir protegiendo nuestros recursos naturales para las generaciones futuras.