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Las universidades deben ser capaces de garantizar un futuro inclusivo y sostenible

Las universidades deben ser capaces de garantizar un futuro inclusivo y sostenible

Las universidades deben procurar establecer consorcios donde se compartan conocimientos y la base para avanzar en materia de energía, hábitat, agua, vulnerabilidad de la población, alimentación y ciudades verdes.

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Huerto agroecológico
CS de la UAM

Las Instituciones de Educación Superior (IES) deben pensar en la construcción de un esquema orientado a temas ambientales, de cambio climático y sociedades sostenibles, cuyo objetivo compartido sea desarrollar la tecnología y los procesos de innovación capaces de garantizar un futuro inclusivo y sostenible, promoviendo redes de colaboración y un mayor acercamiento al conocimiento de las comunidades, dijo el doctor José Antonio De los Reyes Heredia, rector general de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

Al participar en el Onceavo Coloquio de Estudiantes del Centro Interdisciplinario de Investigación y Estudios sobre Medio Ambiente y Desarrollo (CIIEMAD) del Instituto Politécnico Nacional (IPN) –al que cada año acuden alumnos del IPN con el objetivo de unificar, difundir y dialogar sobre asuntos socioambientales de la región, el país y el mundo– De los Reyes Heredia afirmó que el cambio climático implica importantes riesgos globales, como el aumento e intensificación de desastres naturales, afectaciones a áreas agrícolas, efectos adversos sobre la biodiversidad, crisis hídrica, energética y de infraestructura, así como vulnerabilidad de las grandes poblaciones.

Al dictar la conferencia "La responsabilidad ambiental de las instituciones de educación superior de cara a los riesgos globales. Una perspectiva desde la UAM", sostuvo que no basta que las IES desplieguen nuevos conocimientos, sino que deben comprometerse con la generación de nueva tecnología y con la divulgación de ambos, en particular con la socialización del saber para que la sociedad sepa a qué servimos y cómo se contribuye en diferentes problemas por resolver en el corto, mediano y largo plazos.

Las universidades tendrían que avanzar actualizando sus programas de estudio con temas ambientales, abordarlos en forma transversal, impulsar la investigación multitransversal e interinstitucional, así como procurar establecer consorcios que generen redes que puedan ser más generosas, donde se compartan conocimientos y la base para avanzar en materia de energía, hábitat, agua, vulnerabilidad de la población, alimentación y ciudades verdes.

El CIIEMAD tiene un papel destacado en el desarrollo de tecnologías limpias, es decir, no se trata de descontaminar, sino de evitar contaminar; por ello, las universidades deben suscitar la utilización compartida de infraestructura y equipo especializado para la indagación, además de apoyar el carácter público del nuevo conocimiento y de código abierto.

El Rector General de la Casa abierta al tiempo señaló que será necesario insistir en una mayor injerencia dentro de la construcción de políticas públicas ambientales en los planos nacional e internacional, e implementar campañas de comunicación social conjuntas sobre la responsabilidad de todas y todos ante el fenómeno del cambio climático.

En cuanto a los esfuerzos emprendidos por la UAM para consolidar redes, proyectos y centros de indagación que aborden temas de sostenibilidad, destacó la consolidación la Red de Investigación en Agua de la UAM, el Programa de Investigación para la Sustentabilidad (PISUS), el Centro de Investigaciones Biológicas y Acuícolas de Cuemanco (CIBAC) y el proyecto académico Tulyehualco Las Ánimas.

Además, dijo, la UAM lidera un esfuerzo de cooperación con la Comisión Nacional del Agua para emprender acciones que favorezcan la transformación social, en respuesta a las problemáticas de la urbe, mientras sostiene un relevante compromiso con el adelanto local y comunitario mediante el servicio social intercultural.

También existe un fuerte impulso con diversas comunidades chiapanecas realizado desde los centros de extensión, donde especialistas y profesores de ciencias de la salud acompañan al alumnado que se encuentra en servicio hasta diversas localidades lejanas a las grandes urbes, con el fin de generar un progreso comunitario de investigación aplicada, vinculación y servicio social con aplicación hacia la mejora de la salud.

EL doctor De los Reyes Heredia informó que en este año el Colegio Académico de la UAM aprobó un Plan de Desarrollo Sostenible ante el Cambio Climático, gracias al cual se ha implementado la utilización de calentadores solares que sustituyen a los de gas; el consumo de energía eléctrica generada por núcleos de celdas fotovoltaicas; la promoción de transporte sostenible mediante el préstamo de bicicletas para los estudiantes; el uso de purificadoras de agua para evitar el consumo de botellas de PET, entre otras acciones, además de contar con plantas de tratamiento de aguas para el riego de las áreas verdes.

En 1974, recordó, la UAM creó el primer programa de licenciatura de Ingeniería Ambiental, incrementando su oferta hasta tener opciones de estudio en Energía, Biología, Hidrobiología, Ciencias Atmosféricas, Biología Ambiental, así como posgrados en Diseño Bioclimático, Energía y Medio Ambiente, Biotecnología, Sociedades Sustentables y Ecología Aplicada, entre otros.

Los sistemas socioecológicos son interdependientes entre las personas y la naturaleza, y se encuentran anidados a través de escalas espaciales y temporales; al mismo tiempo son dependientes del funcionamiento de los ecosistemas y sus contribuciones al bienestar humano y el avance social.

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