Logo Persis

"No elijas la extinción", la nueva campaña del PNUD

"No elijas la extinción", la nueva campaña del PNUD

La nueva campaña "No elijas la extinción" del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, encabezada por personalidades mundiales, tiene como objetivo crear conciencia acerca de los efectos adversos de los subsidios a los combustibles fósiles en las personas y el planeta.

Nueva York - Para destacar los efectos enormemente negativos que tienen los subsidios a los combustibles fósiles en las personas y el planeta, el PNUD ha producido un interesante cortometraje como parte de una nueva campaña en la que uno de los animales extintos más conocidos del mundo, una dinosaurio, pronuncia un discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas en el que insta a los líderes mundiales a eliminar los subsidios a los combustibles fósiles y a no elegir la extinción.

El mundo gasta la asombrosa cifra de 423 mil millones de dólares de los Estados Unidos por año en subsidios a los combustibles fósiles para los consumidores: petróleo, electricidad generada por la quema de otros combustibles fósiles, gas y carbón.

Esta cantidad es cuatro veces superior a la que se necesita para ayudar a los países pobres a hacer frente a la crisis climática, uno de los puntos a tratar en la conferencia mundial sobre el clima (COP26) que se celebrará la semana que viene, según una nueva investigación del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

La cantidad que se gasta directamente en estos subsidios podría sufragar las vacunas contra la COVID-19 de todas las personas del planeta o financiar tres veces la cantidad anual necesaria para erradicar la pobreza extrema en el mundo.

Si se tienen en cuenta los costos indirectos, incluidos los costos para el medio ambiente, la cifra se eleva a casi 6 billones de dólares, según datos publicados recientemente por el Fondo Monetario Internacional (FMI).

En cambio, el análisis del PNUD destaca que estos fondos, aportados por los contribuyentes, acaban profundizando la desigualdad e impidiendo la acción para combatir el cambio climático.

"La pandemia de COVID-19 ha dejado al descubierto aspectos obsoletos de la economía mundial. Entre ellos, el hecho de que el mundo siga gastando miles de millones de dólares en subsidios a los combustibles fósiles, mientras cientos de millones de personas viven en la pobreza y la crisis climática se acelera. Ante este contexto, debemos preguntarnos si subsidiar los combustibles fósiles es un uso racional del dinero público", dijo el Administrador del PNUD, Achim Steiner.

Los subsidios a los combustibles fósiles son ineficientes y poco equitativos. En los países en desarrollo, cerca de la mitad de los recursos públicos que se destinan a apoyar el consumo de combustibles fósiles beneficia al 20 % más rico de la población, según el FMI.

"Abordar los subsidios a los combustibles fósiles es una cuestión que tiene fuertes connotaciones políticas, pero los hechos demuestran que la reforma es necesaria y, cuando se hace correctamente, ayuda a los pobres, crea empleo y protege el planeta", dijo George Gray Molina, Economista Principal de la Dirección de Políticas y Apoyo a Programas del PNUD y coautor de la investigación.

"Esperamos que esta investigación movilice el diálogo sobre el papel fundamental que puede desempeñar la reforma para impulsar transiciones verdes y justas en todos los países”.

El informe, publicado antes de las próximas reuniones del G20 y la COP26, se presenta en el contexto de un creciente reconocimiento de la necesidad de reformar los subsidios a los combustibles fósiles por parte de los economistas y políticos, así como del FMI y el Banco Mundial. El Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, también ha hecho un fuerte llamamiento en favor de la reforma.

Para más información sobre la campaña “No elijas la extinción”, visita  www.dontchooseextinction.com.

Cargando...
Load next