La conservación de los humedales es fundamental tanto para luchar contra el cambio climático como para adaptarse a él. Ahora, un estudio constata que estos terrenos de aguas superficiales corren el riesgo en todo el mundo de ahogarse por la subida del mar y que una posible alternativa para evitarlo desaparece.
Durante décadas, los científicos tuvieron la esperanza de que el aumento de las concentraciones de CO2 también pudiera estimular el secuestro de carbono y el crecimiento adicional de las plantas, contrarrestando así la aceleración de la subida relativa del nivel del mar, pero este "útil efecto secundario" está dejando de existir.
Se esperaba que los humedales pudieran crecer lo suficientemente rápido como para superar el aumento del nivel del mar, pero no es así, resumen científicos del Smithsonian Envioronmental Reseach Center (SERC). Los resultados se publican en Science Advances.
El estudio se realizó en el humedal de investigación del cambio global del SERC, un centro en la costa occidental de Maryland, Estados Unidos, que alberga varios experimentos en los que se simula el clima de 2100.
Para este estudio, los investigadores se basaron en un experimento que comenzó en 1987 y que actualmente es el experimento de campo más largo del mundo sobre el impacto del aumento del CO2 en las plantas, según un comunicado del SERC.
Dentro de 15 cámaras abiertas, los científicos aumentaron las concentraciones de CO2, duplicando aproximadamente los niveles de CO2 atmosférico de 1987. Otras 15 cámaras sirvieron de control, sin CO2 añadido.
El equipo se centró en las 10 cámaras con plantas "C3", un grupo de plantas conocido por responder fuertemente a un alto nivel de CO2 y que incluye aproximadamente el 85% de las especies de plantas de la Tierra.
Durante las dos primeras décadas del experimento, el crecimiento de las plantas en las cámaras con mayor CO2 fue mayor.
En la superficie, estas plantas crecieron una media del 25% más que las plantas de las cámaras no tratadas, un efecto que fue aún mayor bajo tierra: el CO2 elevado provocó un 35% más de crecimiento de las raíces.
El SERC explica que el crecimiento de las raíces es especialmente crítico para la supervivencia de los humedales, ya que estas ayudan a los humedales a construir el suelo y a mantener los cimientos creciendo hacia arriba incluso cuando los mares siguen subiendo.
Sin embargo, después de 2005, el efecto disminuyó y desapareció. En los últimos 14 años de datos del estudio, no hubo una diferencia media en el crecimiento de las plantas entre las cámaras de alto CO2 y las normales.
El equipo examinó varias explicaciones posibles del descenso: las precipitaciones, la temperatura, la salinidad del agua durante la temporada de crecimiento o la presencia de nutrientes críticos en el suelo, como el nitrógeno.
Pero solo el aumento del nivel del mar mostró alguna relación con el crecimiento de las plantas; una vez que el nivel del mar en el humedal subió 15 centímetros por encima de donde comenzó en 1987, los beneficios del aumento del CO2 desaparecieron.
Es posible que algunos humedales puedan escapar del ahogo. Si los humedales no pueden elevarse más construyendo suelo, migrar hacia el interior es otra posibilidad, pero eso únicamente puede ocurrir si tienen suficiente espacio.
Para muchas comunidades, dejar espacio para que los humedales se desplacen hacia el interior requeriría un cambio en la forma de utilizar y valorar la tierra, advierten los científicos.
Ahora que se sabe que el CO2 adicional no siempre estimula el crecimiento de los humedales tanto como se pensaba, la cantidad de carbono que pueden absorber estos en las próximas décadas es todavía más incierta, concluyen.