La pandemia actual evidenció diversas áreas de oportunidad en materia energética en el país, mismas que más allá de ser vistas como un error, tienen la capacidad de convertirse en un impulso para lograr la recuperación financiera del país, afirmación que ha sido respaldada por diversas acciones del sector público y privado.
Por esto, una de las eficiencias a considerar para superar estos efectos adversos y que resultará en beneficios contables es la energética, pues en el mundo se considera como un recurso capaz de generar ahorros que pueden desplazar la generación de electricidad a partir de recursos primarios.
De acuerdo con la Agencia Internacional de Energía, la eficiencia energética tiene el potencial de aumentar el crecimiento económico global en un 1.1% en relación con las inversiones que se realicen en este rubro, además de poder generar hasta 9 millones de empleos de forma anual.
Además del punto de vista económico, otro de los grandes retos a enfrentar es el impacto ecológico que este genere, pues el deterioro de los ecosistemas, no solo implica daños en materia ambiental, sino, también socioeconómicos irreversibles.
De acuerdo con la CEPAL, con un aumento de 2°C el impacto a 2050 sobre el costo del PIB actual en América Latina y el Caribe sería de entre el 1.5 y el 5%, afectando en mayor medida a la población con los ingresos económicos más bajos, debido a que regularmente ésta se ubica en las zonas más propensas a la presencia de eventos naturales extremos, además de disponer de menos recursos para adaptarse a nuevas condiciones climáticas.
Considerando estas cifras, el sector de la energía representa una gran oportunidad de inversión y prosperidad, además de significar una perfecta sinergia para integrar nuevas tecnologías como la eficiencia energética a la par que se está transformando al planeta.
Emplear alternativas ecológicas, además de ser una opción económica y que abona al cumplimiento de las regulaciones medioambientales, implica ahorros que ayudarán al bienestar financiero de la compañía. Sin embargo, aún existe la falsa creencia de que integrar soluciones que contribuyan al cuidado del medio ambiente en el negocio puede ser algo caro, pero en realidad es todo lo contrario.
Es un hecho que se requiere una inversión, sin embargo, hay que pensar en el retorno que esto puede traer al momento de ahorrar en el uso de recursos.
Se ha demostrado que al implementar medidas como la eficiencia energética en edificios comerciales, industriales o incluso de vivienda, a través de la digitalización de los servicios, se han garantizado por contrato ahorros tangibles en costos, los cuales pueden oscilar entre un 8 y un 40% dependiendo del estado de las instalaciones.
Con base en la premisa de que “un negocio es próspero porque es útil, no al revés”, Veolia tiene el firme propósito de buscar la transformación ecológica implementando su desempeño multifacético que aunado a su enfoque en sus colaboradores, clientes, grupos de interés y sociedad, abarca soluciones para el planeta que impulsan la recuperación de ecosistemas.
Un ejemplo de estas soluciones, es el Hubgrade, solución que conjuga la tecnología con los expertos y que puede ser usada tanto por ciudades como industrias. Esta plataforma digital, es capaz de generar indicadores para controlar el buen funcionamiento de las instalaciones en tiempo real. El análisis detallado permite no solo anticiparse a posibles riesgos sino que también optimiza el consumo, generando ahorros y ayudando a reducir la huella ambiental.
Otra opción para contribuir a la preservación del entorno natural es la obtención de combustible alterno a través del tratamiento de residuos industriales, los cuales al ser procesados se transforman en Combustible Formulado Sólido (CFS).
Ejecutar este tipo de acciones reduce la cantidad de toneladas que se llevan a disposición final para minimizar el impacto ambiental y que empresas socialmente responsables disminuyan el uso de combustibles fósiles o nucleares.
El detener los efectos adversos que está presentando el planeta, es tarea de todos y debe representar una prioridad, pues la tierra se encuentra en un punto de inflexión en el que de no actuar ahora, los efectos negativos serán irreversibles.
* Ricardo Reyes es director de Desarrollo de Negocios y Marketing de Veolia México