México.- Los arrecifes de coral y las dunas costeras son ecosistemas de gran relevancia para todas las personas, pues brindan servicios ambientales muy importantes, entre los que destaca la protección costera.
Ambos ecosistemas funcionan como barreras naturales que protegen a la población de los efectos derivados de las tormentas y huracanes, al mitigar la energía del oleaje y el viento, reducir el impacto de inundaciones y proteger a la playa de la erosión.
De acuerdo con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) el Proyecto Resiliencia ha representado un hito en temas de restauración marino-costeros en las Áreas Naturales Protegidas (ANP) del norte del estado de Quintana Roo, específicamente en el Parque Nacional Costa Occidental de Isla Mujeres, Punta Cancún y Punta Nizuc; el Área de Protección de Flora y Fauna Manglares de Nichupté y el Parque Nacional Arrecife de Puerto Morelos, conjunto de ANP conocido como Complejo Isla Mujeres-Puerto Morelos.
En este Complejo, el cambio climático tiene importantes efectos debido al incremento en la frecuencia e intensidad de fenómenos hidrometeorológicos extremos, como tormentas y huracanes.
Otra amenaza importante del cambio climático es el aumento en el nivel medio del mar que, junto con las tormentas y huracanes, tiene diferentes impactos, como la erosión costera, inundaciones durante lluvias extremas, efectos adversos en la salud humana, así como pérdidas económicas, de empleos y de infraestructura costera/urbana/turística.
Ante el panorama de vulnerabilidad que presentan los ecosistemas en el complejo, y en consecuencia las poblaciones humanas, fue preciso identificar e implementar medidas para la adaptación al cambio climático.
La Conanp señala que el Proyecto Resiliencia promovió la adopción e implementación de soluciones naturales a la crisis climática, y sobre todo mejoró su impacto en el fortalecimiento de la gestión inter e intrainstitucional, promoviendo la participación de distintos sectores en el diseño de las estrategias de adaptación al cambio climático y su implementación, en las que se consideraron sus conocimientos y experiencias.
La Comisión apunta que en el Complejo se implementaron medidas de Adaptación basadas en Ecosistemas (AbE), que consistieron en la restauración de corales y de dunas costeras. Con ello se fomentó el manejo sostenible, así como la conservación y restauración de los ecosistemas para facilitar que las personas y los ecosistemas puedan adaptarse mejor a los efectos adversos del cambio climático, al aumentar su resiliencia y reducir su vulnerabilidad.
Las medidas de adaptación se implementaron como parte de un convenio firmado entre la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas y The Nature Conservancy (TNC), con la colaboración de OCEANUS, A.C. y el Jardín Botánico “Dr. Alfredo Barrera Marín” de El Colegio de la Frontera Sur.
Restauración de corales
Los arrecifes de coral junto con otros ecosistemas costeros, ayudan a atenuar los efectos del cambio climático. En ese sentido, las acciones de restauración en estos ecosistemas contribuyen significativamente a la resiliencia y adaptación al cambio climático de las poblaciones humanas, señala la Conanp.
Estos ecosistemas son de los más importantes a nivel mundial, ya que poseen una alta diversidad biológica y gran variedad de hábitats con procesos biológicos y ecológicos altamente complejos.
Actualmente, más del 60 por ciento de los arrecifes coralinos del Caribe se encuentran amenazados por una combinación de impactos humanos y efectos el cambio climático, lo que reduce el número de sitios sanos y, por ende, la conectividad para la recuperación de los corales.
Una de las aportaciones más importantes del Proyecto Resiliencia fue la implementación de medidas de AbE. En el área de Punta Nizuc se instalaron viveros para la producción de al menos mil colonias de coral y se utilizaron técnicas que garantizan una alta sobrevivencia (>90 por ciento), observándose una adaptación local al ser resistentes a cambios en las condiciones climáticas y a las presiones antrópicas del Parque.
Además de las actividades de restauración, también son muy importantes las acciones de rescate de fragmentos de corales después del paso de las tormentas y huracanes, ya que causan mucho daño físico. Por lo anterior, es clave fortalecer las capacidades de las comunidades que se benefician de los arrecifes, a fin de tener una atención efectiva e inmediata de rescate y restauración de corales.
En la evaluación final de las acciones de restauración se observó un incremento positivo en la cobertura de coral y la condición coralina de Punta Nizuc. Asimismo, los trasplantes de corales instalados evidenciaron que las poblaciones de corales son resistentes a las condiciones ambientales y antrópicas actuales, lo que les permite sobrevivir y crecer.
Restauración de dunas costeras
Las dunas costeras son ecosistemas arenosos que se encuentran en la transición entre la parte continental y el océano, son sumamente dinámicas y mantienen el equilibrio de los sedimentos en las playas. Las raíces de la vegetación consolidan las dunas, mientras que la parte aérea de las plantas protege a la superficie del viento y contribuye a la acumulación de arena.
La desaparición de la duna costera ha ocasionado que las comunidades y prestadores de servicios se vean afectados porque ha incrementado su vulnerabilidad ante las tormentas y huracanes al disminuir la protección que brindan estos ecosistemas.
La implementación de acciones de restauración consistió en el establecimiento de un vivero especializado en plantas de dunas costeras, el cual ha logrado reproducir 24 especies representativas de la zona costera de Puerto Morelos. A la fecha, se han producido 21 mil 385 plantas.