La Organización de las Naciones Unidas ha informado que 70 por ciento de los arrecifes de coral se encuentran amenazados, alrededor de una tercera parte de estos ya están destruidos y sin posibilidades de recuperación. Por lo cual, la investigación sobre el funcionamiento de dichos ecosistemas es vital para su restauración y conservación.
Los peces son un grupo dominante en los arrecifes de coral y tienen un papel relevante en el ciclo de nutrientes (carbono, nitrógeno y fósforo), lo que los hace indicadores de la distribución de la energía en estos ecosistemas y de su funcionamiento, explicó Jesús Ernesto Arias González, adscrito al Cinvestav Unidad Mérida.
El investigador formó parte de un estudio internacional en el cual se cuantificaron cinco procesos en los que están involucrados los peces en 585 arrecifes de coral, con el fin de identificar cómo se relacionan y si hay determinadas características que hacen a un arrecife más funcional en comparación a otro.
La investigación menciona que la funcionalidad de los arrecifes coralinos se ha basado en indicadores como la biomasa de peces (peso estimado en relación al tamaño), y una de las aportaciones del trabajo es que incluyó diferentes componentes que permiten entender a profundidad cómo funcionan los arrecifes.
El artículo, publicado en Nature Ecology and Evolution y liderado por Nina Schiettekatte y Valeriano Parravicini, ambos de la École Pratique des Hautes Études, y Sébastien Villéger, de la Universidad de Montpellier, señala que la eliminación de algas (herbivoría), la depredación (piscivoría), la biomasa, el ciclo del nitrógeno (N) y el fósforo (P), todas funciones clave mediadas por las comunidades de peces arrecifales, están interconectadas.
Es decir, los arrecifes coralinos dependen del balance en el flujo de nutrientes y por ello los procesos evaluados no se pueden maximizar al mismo tiempo. Por ejemplo, el norte del mar de Coral, hogar de la Gran Barrera de Coral de Australia, tuvo el valor más alto de multifuncionalidad (promedio de las cinco funciones) de todos los sitios analizados, pero en cuanto a la depredación el porcentaje fue de los más bajos.
Otro resultado de la investigación es que, si bien la estructura de la comunidad de peces de arrecife influye en el rendimiento de la eliminación de algas, la depredación, la biomasa, el ciclo del nitrógeno y el fósforo, a escala local estas funciones dependen de un determinado conjunto de especies.
Lo anterior sugiere que no es posible definir especies clave para mantener el equilibrio de los arrecifes del mundo. De ahí que es necesario continuar con los estudios a fin de determinar el papel del conjunto de especies en las funciones de los arrecifes y guiar los esfuerzos de conservación a escala local y regional
Para la investigación se utilizó una base de datos global acerca de la abundancia y el tamaño de peces de arrecife recolectados en 9 mil 118 transectos a través de 585 sitios (dentro de 98 localidades) ubicados en los océanos Pacífico, Índico y Atlántico.
El conjunto de datos incluyó mil 110 especies pertenecientes a 25 familias y para cada transecto (líneas de un largo y ancho determinado) se calculó la riqueza y la cantidad de peces. También se cuantificaron, a partir de diversos modelos, las cinco funciones en todos los sitios y el efecto de los peces (a nivel comunidad y por especie) en cada proceso.
Los arrecifes de coral son el hogar de 25 por ciento de la vida marina y proveen trabajo a través del turismo y la industria pesquera, ante su rápida degradación, acompañada de la disminución de peces que los habitan, cambios en su funcionamiento y afectación de los servicios que proporcionan, es urgente desarrollar programas dirigidos a la conservación de la biodiversidad local y centrados en los procesos propios de cada ecosistema.