De acuerdo con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), el manejo integral del fuego en Áreas Naturales Protegidas (ANP) va mas allá de la prevención y el combate de incendios forestales. Sin embargo, a lo largo de muchos años, algunas instituciones y organizaciones encargadas de atender estos fenómenos han implementado acciones de control y supresión, sin tomar en cuenta la relación natural entre el fuego y los ecosistemas.
El manejo y la gestión del fuego son conceptos que se han ido incorporando en el manejo de las ANP a través de los Programas de Manejo del Fuego, que han servido como herramienta para establecer acciones acordes a los ecosistemas y a los tipos, cantidad y estado del combustible disponible, riesgos, vulnerabilidades y régimen del fuego, tomando en cuenta factores sociales y ambientales que tienen impacto sobre los valores económicos y culturales de las ANP.
La crisis climática que enfrentamos como humanidad y la velocidad con la que se presentan sus efectos adversos, nos obliga a incrementar la coordinación de acciones diversas para avanzar frente al cambio climático. En este sentido, el proyecto resiliencia busca fortalecer las capacidades institucionales para salvaguardar la biodiversidad y los medios de vida en el manejo de las ANP.
El proyecto resiliencia es ejecutado por la Conanp e implementado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en México, con financiamiento del Fondo para el Medio Ambiente Mundial.
Programa de Adaptación al Cambio Climático
El Área de Protección de Recursos Naturales Cuenca Alimentadora del Distrito Nacional de Riego 004 Don Martín es un sistema natural que integra diversidad biológica importante en todos sus niveles, desde la variabilidad genética poblacional de especies, hasta los diversos grupos biológicos y ecosistemas que resguarda.
Por ello, el ANP contribuye a una importante generación de servicios ambientales, siendo la aportación de agua el más significativo. El área abarca una superficie de 1´519,385.03 ha y se ubica en el estado de Coahuila, en México. Comprende Sierra La Gloría, Serranía del Burro, Sierra Santa Rosa, Sierra La Madera, Sierra San Marcos y Pinos y Sierra La Fragua, que en conjunto captan millones de metros cúbicos del recurso hídrico, siendo éste la base principal para las actividades productivas de la región: agricultura, ganadería, pesca y minería, señala la Conanp.
Los ecosistemas forestales presentes en el APRN CADNR 004 Don Martín presentan diferentes relaciones con respecto al fuego. Existen ecosistemas que se mantienen gracias a éste y tienen una dinámica muy particular, sin embargo, los incendios forestales se han convertido en una fuerte amenaza debido a los cambios significativos que han tenido en su régimen: más intensos y más frecuentes, lo que se traduce en la reducción drástica de la superficie forestal nativa, y un aumento en pastizales exóticos y tierra desnuda, apuntan la Comisión.
De acuerdo con la dependencia, el Programa de Adaptación al Cambio Climático (PACC) del Complejo Don Martín prevé un aumento de temperatura en la región de entre 2 y 6°C y un descenso en la precipitación de entre 2 y 75 mm, en el horizonte más cercano, y entre 4.72 y 59.44 mm, en el horizonte más lejano.
Estas proyecciones muestran cómo el cambio climático tendrá un impacto considerable en el régimen del fuego, lo que constituye una amenaza significativa para la biodiversidad y los servicios ambientales del ANP, con consecuencias ambientales, sociales y económicas, apunta la Conanp.
Los ecosistemas presentes en el APRN CADNR están sujetos a procesos de disturbio de origen natural y antropogénico. En estos sitios, los dueños y poseedores de los terrenos han transformado extensivamente sus parcelas para obtener bienes y satisfacer sus necesidades, modificado el régimen natural del fuego.
Ejemplo de ello ocurre en los ecosistemas de montaña, siendo en la actualidad los incendios menos frecuentes, pero más grandes en extensión. Para el caso de los pastizales nativos, que de manera natural son mantenidos por la presencia de incendios rápidos y de baja intensidad, su régimen ha sido alterado por la actividad ganadera, provocando una degradación por introducción de especies exóticas y una invasión de especies arbustivas, como el mezquite y el huizache.
En el ANP, existen además otras amenazas, que representan un riesgo alto, como el cambio de uso de suelo, la tala indiscriminada, la fragmentación del paisaje y la presencia de especies exóticas-invasoras, la cuales han provocado alteraciones graves, que propician incendios de mayor extensión, duración, intensidad y severidad. Aunado a esto, los incendios forestales ponen en riesgo la vida de las personas y sus bienes, señala la dependencia.
Para reducir la vulnerabilidad de las poblaciones y los ecosistemas al cambio climático, en el PACC se identificaron estrategias de adaptación para mejorar las condiciones de pastizales en la región y mantener las poblaciones de oso negro en la región y su hábitat, que derivan en acciones para el control, prevención y manejo de incendios forestales, junto a la conformación, capacitación y equipamiento de brigadas de contingencias ambientales, así como la elaboración de un Programa de Manejo de Fuego.
Programa de Manejo del Fuego
Derivado del PACC del ANP, en el marco del proyecto resiliencia, con la finalidad de reducir la vulnerabilidad del ANP se desarrolló el Programa de Manejo de Fuego, en colaboración con la organización Cipactli Forestal S.C.
El proceso de elaboración de esta herramienta de planeación requirió la generación de un marco de referencia, que incluyó el papel ecológico del fuego en los ecosistemas desde una perspectiva internacional y nacional, así como una visión institucional de su manejo y una revisión sobre las bases legales del tema en México.
Posteriormente, se realizó un diagnóstico del ANP, para el cual se consideraron las características físicas de sitio, ubicación, topografía, tipos de suelo, presencia de ríos/cuerpos de agua y factores climáticos. Además se realizó un muestreo de campo, que comprendió la medición de diversos parámetros, entre ellos combustibles vivos y muertos, inventario dasométrico, material leñoso caído, sotobosque, hojarasca y fermentación.
También se aplicaron entrevistas y encuestas a personas relacionadas con el manejo del fuego en el ANP (propietarios, comunidades, instituciones, grupos organizados, asociaciones, entre otros).
Posteriormente, se realizó un análisis de laboratorio, en el que se empleó cartografía, se sistematizó la información y se capacitó a las brigadas de contingencias del APRN CADNR 004 Don Martín, la Comisión Nacional Forestal y la Secretaría de Medio Ambiente del estado de Coahuila.
Las metas y objetivos del programa se definieron en un taller para el análisis y validación de la ruta metodológica, en donde se contó con la participación de socios locales, instituciones de los tres niveles de gobierno, sociedad civil, academia, expertos locales, nacionales y extranjeros.
Es importante recalcar que el Programa de Manejo de Fuego define lineamientos y directrices generales a desarrollar en el ANP, por lo que es prioritario realizar Planes Operativos Anuales que validen, rectifiquen y consideren la característica dinámica de los ecosistemas forestales presentes en el área, brindando el equipo técnico elementos para evaluar el avance en la implementación de acciones para reajustar metas, objetivos y actividades, de acuerdo con el seguimiento y evaluación del instrumento.
El Programa de Manejo de Fuego ha guiado la implementación de acciones en el ANP, como el apoyo a la brigada de incendios forestales, el desarrollo de capacidades de los brigadistas, recorridos de supervisión, manejo de combustibles, así como la atención, control y gestión de incendios forestales.
Con miras a sumar esfuerzos, este documento será difundido con diversos actores, como los gobiernos de los tres niveles (municipal, estatal y federal), dueños y poseedores de los ranchos, ejidos o comunidades, organizaciones de la sociedad civil y otras instituciones u organizaciones que tengan interés en implementar las acciones identificadas, con el objetivo de sensibilizar a los involucrados y fomentar una cultura de manejo integral del fuego.
El proyecto resiliencia es ejecutado por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas e implementado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en México, con financiamiento del Fondo para el Medio Ambiente Mundial.