México.- En la celebración del Día Nacional del Maíz, las secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales y de Cultura, así como la Coordinación Nacional Memoria Histórica y Cultural y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) hicieron un llamado a la acción para defender nuestros cultivos originarios.
La secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, María Luisa Albores González, manifestó que la dependencia a su cargo reafirma el compromiso de mantener la soberanía de nuestros recursos naturales, en especial del maíz y de las especies que lo acompañan, como el frijol, el chile, la calabaza, el jitomate y el amaranto, entre otros, así como proteger los recursos genéticos del país y el conocimiento que campesinas y campesinos han desarrollado sobre ellos por siglos.
La titular de Semarnat hizo un llamado a evitar el uso de transgénicos y fortalecer las regulaciones que protejan la bioseguridad de este y otros cultivos frente a las amenazas que entraña la agricultura industrial.
Destacó la necesidad de reconstruir las relaciones entre las comunidades rurales tradicionales y el maíz, además de revalorar y resignificar la importancia de este grano para nuestra identidad cultural con el fin de lograr su rescate y protección para, finalmente, volver a un equilibrio sustentable entre su producción y su consumo.
Por lo tanto, precisó, Semarnat seguirá impulsando la agroecología como una técnica de cultivo sano ambientalmente y benéfico para la salud humana.
“Como mexicanas y mexicanos somos gente del maíz. Nuestra mesa no se entiende sin la tortilla, nuestra dieta no está completa sin el maíz”, puntualizó Albores González.
✨ ¡Ayer fue #DíaNacionalDelMaíz pero todos los días lo celebramos! ??✨
Mexicanas y mexicanos somos gente del maíz.?
Preservemos su valor cultural y su papel central en la dieta sana y la soberanía alimentaria de nuestro país.?? pic.twitter.com/MODt5tCrY1— SEMARNAT México (@SEMARNAT_mx) September 30, 2020
Por su parte, la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto Guerrero, se congratuló que desde el gobierno y mediante políticas públicas haya una defensa de nuestro maíz, espejo de la propia diversidad que nos conforma como nación.
Resaltó la necesidad de recuperar la variedad y cultura alimentaria de nuestras comunidades indígenas, que nos hacen únicos como mexicanos y como individuos. Todas la formas de vida que nos da la milpa es lo que nos da esta riqueza y a la vez este policultivo es lo que se entiende como comunidad, dijo.
“Volver a valorar este acto soberano de cultura alimentaria es algo urgente, pues no tendríamos los fallecimientos que se han registrado en la pandemia, si no hubiéramos abandonado nuestra cultura alimentaria y la relación sana con la naturaleza y con lo que comemos”, enfatizó.
En su intervención, el coordinador de Memoria Histórica y Cultural de México, Eduardo Villegas Megías, llamó a fortalecer la lucha ideológica que significa defender los procesos del campo, a los productores, a las mujeres que han logrado la domesticación de un producto fundamental para la memoria histórica y la alimentación de México: el maíz.
El funcionario federal lamentó el escenario sociopolítico en México que está desintegrando los lazos comunitarios con la tierra: “La migración del campo a las ciudades nos ha empobrecido a todos como sociedad, nuestra alimentación se ha visto seriamente empobrecida”, apuntó.
Recordó que uno de los compromisos del presidente de México es la recuperación de la memoria y que eso significa tener una postura clara para defender y visibilizar nuestros procesos de alimentación original, desde el campo, desde las mujeres y productores, con los que tenemos una deuda histórica.
Agregó que la Coordinación que dirige cuenta con el proyecto “Nuestra Riqueza” que ha conmemorado al maíz, al frijol y que lo hará con el amaranto y el nopal en lo que resta de 2020: “hay que hacer milpa y me sumo, porque sin maíz, no hay país”.
En su ponencia, la directora general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, Elena Álvarez-Buylla Roces, reiteró el compromiso del Conacyt con la salud y la soberanía alimentaria, y recordó que estos temas forman parte de los Programas Nacionales Estratégicos (Pronaces) que impulsa el Consejo.
Explicó que México dejó de ser soberano en producción de maíz y que la crisis alimentaria se agudizó a partir del incremento en la importación y uso de maíces transgénicos.
Con datos científicos, dijo que casi el 30 por ciento de las tortillas industrializadas contienen glifosato, un agrotóxico empleado en los sembradíos transgénicos y correlacionado con el desarrollo de enfermedades crónico-degenerativas. Y recordó que, por encomienda del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, el Conacyt llevará a cabo un estudio para encontrar alternativas de sustitución de este herbicida en el país.
Finalmente, explicó que el Conacyt participa en la estrategia interinstitucional sobre Alimentación Saludable, Justa, Sustentable y Económica, cuyos ejes son: etiquetado frontal; reducción en consumo de alimentos ultraprocesados; alimentación culturalmente apropiada; lactancia materna y la alimentación complementaria, así como alimentación para la salud.
En este evento también participaron la investigadora independiente, Cristina Barros Valero; Alicia Sarmiento del grupo Vicente Guerrero de Tlaxcala; Mercedes López Martínez de la Alianza por Nuestra Tortilla; así como el subsecretario de Planeación y Política Ambiental, Arturo Argueta Villamar; la directora general del Sector Primario y Recursos Naturales, Adelita San Vicente; y el director general de Estadística e Información Ambiental, Ramón Mariaca, Méndez.