México.-En plena crisis hídrica, ocasionada por el cambio climático, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) se vuelve una de las entidades menos transparentes en el primer año de la actual administración federal, considera Juan Carlos Valencia Vargas, profesor de Gestión Integral del Agua en la Maestría en Hidráulica, en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y presidente del Consejo Consultivo de la Asociación Mexicana de Hidráulica, Sección Morelos.
El experto comentó en una entrevista a la agencia Notimex que “a un año de iniciada la administración, la Conagua manifiesta avances en la consolidación de la gestión ordenada y transparente del agua y en garantizar el derecho humano al agua, pero poco han cambiado las cosas”.
Además, se suman varias circunstancias que complican las cosas, como el que cada año recibe menos recursos económicos; disminuye sensiblemente su personal técnico y por la austeridad está sin vehículos, sin viáticos y hasta sin gasolina, por lo que poco puede vigilar y sancionar, lo que ha mermado su autoridad.
Por otra parte, en poco ayuda la centralización de los procesos de licitación, con el argumento de fortalecer el ejercicio eficiente y transparente de los recursos, y bajo el principio de “cero tolerancia a la corrupción”, lo que ha convertido a la dependencia en la segunda institución más opaca, de acuerdo con el Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI).
A la mayor parte de las solicitudes niega la existencia de información o la considera “clasificada”.
Tampoco ha logrado instrumentar el sistema denominado "Conagu@ en Líne@", que busca dar seguimiento en tiempo real a trámites y servicios para evitar fraudes y gestores, y monitorear los resolutivos y autorizaciones que emiten los funcionarios que manejan el sistema.
Menciona que en el caso de la información del Servicio Meteorológico Nacional, del Sistema Nacional de Información del Agua, del Registro Público de Derechos de Agua, del Atlas Nacional de Riesgo por Inundación, del Sistema de Información Hidrológica y del Visor de Humedales de la República Mexicana ya eran públicos desde antes.
En cuanto a la problemática que se presenta por la centralización de las licitaciones, refirió el caso del gobernador de Tabasco, quien se manifestó en contra de que los contratos se adjudiquen desde una oficina en la Ciudad de México, porque se privilegia a empresas foráneas.
También menciona que no se concretaron sanciones ejemplares a las empresas en cuyos contratos se detectaron irregularidades, como la que ejecutó la "K invertida", donde lo más que se logró fue terminar el contrato anticipadamente; y la rescisión del contrato de construcción de la Tercera Línea de Conducción del Sistema Cutzamala, por la existencia de 10 convenios modificatorios de ampliación y reprogramación del plazo de ejecución, así como por no concluirse en tiempo el proyecto.
En ambos casos, las sanciones económicas fueron mínimas en comparación con los montos contratados y el tamaño de las afectaciones a la población.
Finamente estima que sí hay un logro en esta administración, y es el haber hecho pública la base de datos del Sistema de Seguridad de Presas, con información de las 6 mil 221 represas del país, y la Red Nacional de Medición de Calidad del Agua (con más de ocho millones de datos a nivel nacional).