San José.- La directora ejecutiva de Unicef, Henrietta Fore, indicó que los niños y las mujeres son los principales afectados al no tener acceso al agua y saneamiento, por lo cual proveerles un ambiente saludable es una obligación de los Gobiernos.
"Estamos hablando de servicios básicos, pero si los Gobiernos no toman acciones es muy difícil que los centros de salud, hogares y escuelas tengan agua limpia, jabón y acceso a servicios sanitarios especialmente baños separados para niños y niñas. Los Gobiernos tienen un rol muy importante en el sector", destacó Fore.
La directora ejecutiva de Unicef se encuentra en Costa Rica, en el marco de la Reunión Mundial de Ministros de Agua, Saneamiento e Higiene que busca avanzar hacia la universalización de los servicios de agua y fomentar así el desarrollo humano.
Datos de Unicef indican que más de 700 niños menores de cinco años mueren cada día a causa de la diarrea causada por una deficiente higiene y falta de agua.
Además, una de cada cuatro escuelas primarias carece de servicios de agua potable y uno de cada cuatro centros de salud no tienen acceso a servicios básicos de agua limpia, mientras que uno de cada cinco no tiene facilidades de saneamiento.
"Diariamente nosotros perdemos 700 niños y eso es algo prevenible, que puede ser cambiado. ¿Por qué dejamos que esto suceda?", cuestionó.
Fore señaló, además, que "millones de mujeres dan a luz donde los doctores no tienen agua distribuida a través de tuberías, no tienen jabón para lavarse las manos y no tienen equipo esterilizado, lo que puede provocar infecciones".
"Esto también es prevenible", expresó.
Datos de Unicef indica que 2.100 millones de personas viven sin agua potable en sus hogares y 250 millones de personas practican la defecación al aire libre.
La desigualdad también es uno de los factores por resolver, especialmente en Latinoamérica, ya que muchas veces los grupos minoritarios que viven en zonas rurales son los que tienen menos posibilidades de acceso al agua limpia.
"A los niños usualmente no se les da una voz, y los niños son una comunidad minoritaria como los afrodescendientes, los grupos indígenas, quienes son usualmente dejados atrás. Debemos darles agua limpia y la región debe darles acceso a todos, no importan en dónde están en la sociedad, en dónde viven, o su estado económico", dijo Fore.
La experta indicó que para avanzar se necesita más progreso en tres áreas principales; primero el acceso a lavado en instalaciones de atención médica y escuelas.
Segundo, el lavado en situaciones de conflicto, ya que cada vez hay más personas desplazadas y como resultado de la violencia el agua insegura puede ser tan mortal como las balas o las bombas.
"Cuando hay conflicto todo se desmorona. Los conflictos ahora son más duraderos, más serios, más violentos de lo que nunca lo han sido y como resultado tenemos personas desplazadas que dejan todo atrás, incluidos los sistemas de agua y saneamiento. También vemos muy seguido que la deficiente infraestructura de acceso al agua se vuelve un arma de guerra y no debería ser así", destacó la directora ejecutiva de Unicef.
El tercer reto es que el sector privado trabaje de manera conjunta con los gobiernos y la sociedad civil, ya que cuenta con productos y servicios y la capacidad de mantener el sistema e implementar programas que promuevan el acceso al agua de la sociedad.
La directora ejecutiva de Unicef destacó que es importante combinar ideas y esfuerzos, crear compromisos y ser responsables para llegar a cumplir con el Objetivo de Desarrollo Sostenible número seis que habla de asegurar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos.