Baja California.- El propósito de esta iniciativa es crear condiciones de sustentabilidad ambiental, social y económica que armonicen las actividades productivas de la zona –con el cumplimiento de la ley y el bienestar de las comunidades de la región—, fortalezcan el estado de derecho y impulsen oportunidades de desarrollo, lo que contribuirá a evitar la pesca furtiva y el tráfico ilegal de totoaba, que ha sido una de las principales causas de que la vaquita se encuentre en peligro de extinción.
Desde el arranque de esta administración, el Gobierno de México ha trabajado en la integración de la Iniciativa para la sustentabilidad en el norte del Golfo de California, bajo el liderazgo de los titulares de la Sader y la Semarnat, la cual representa un esfuerzo de coordinación gubernamental y social sin precedente en esta región, donde las acciones previas han sido insuficientes.
La población de vaquita ha venido disminuyendo de manera constante en los últimos años hasta encontrarse actualmente en niveles críticos. Para estimar la distribución y tamaño de la población de la vaquita marina, se continuará con el monitoreo acústico. Lo anterior representa un desafío que el Gobierno de México asume con responsabilidad y compromiso.
En este contexto, se ha logrado una coordinación histórica entre las dependencias involucradas: secretarías de Agricultura y Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Recursos Naturales, Marina, Bienestar, Seguridad Pública y Protección Ciudadana y Relaciones Exteriores. Además, los gobiernos de Baja California y Sonora y las comisiones nacionales de Áreas Naturales Protegidas y de Pesca y Acuacultura, así como el Instituto Nacional de Pesca.
En lo que va de esta administración, la Secretaría de Marina ha mantenido la vigilancia en la zona para evitar el ingreso de pescadores no autorizados, en el marco de un convenio firmado con la Sader. En paralelo, la Semarnat y la Comisión Nacional de Pesca (Conapesca) han mantenido una estrecha coordinación a fin de optimizar el procedimiento de expedición de permisos de pesca que aseguren buenas prácticas y el uso de redes autorizadas para el aprovechamiento de curvina, lo que permite a los pescadores tener una alternativa de ingresos legales ante las restricciones de pesca existentes.
Asimismo, un grupo de trabajo interinstitucional de alto nivel ha realizado visitas de campo y analizado alternativas de diversificación productiva (como acuacultura y turismo de bajo impacto, entre otras) para su incorporación en la Iniciativa.
Cinco ejes de trabajo
La estrategia comprende cinco ejes de trabajo: Desarrollo integral para el bienestar comunitario, Gobernanza y seguridad (incluye el combate a la pesca furtiva y el tráfico de especies), Pesca sustentable y responsable, Conservación y monitoreo de ecosistemas y especies (con énfasis en la vaquita marina) y Diversificación productiva sustentable.
De cada eje se desprenden acciones concretas que deberán ejecutarse en corresponsabilidad con los habitantes del norte del Golfo de California, los gobiernos estatales y el Gobierno Federal, y la participación comprometida de organizaciones de la sociedad civil e instituciones académicas en un marco de colaboración, respeto y apego absoluto a la legalidad.
La Iniciativa también incluye acciones que la fortalecen, con medidas como el desarrollo de una agenda común, definición de metas e instrumentos concretos de alto impacto, mecanismos de monitoreo y evaluación y una comunicación permanente y efectiva.
La región que abarca la iniciativa incluye zonas destinadas a conservación ambiental y buenas prácticas pesqueras, como la Reserva de la Biosfera del Alto Golfo de California y Delta del Río Colorado, el Área de Refugio para la Protección de la Vaquita y el Corredor Biológico y Pesquero Puerto Peñasco-Puerto Lobos.
En el marco de la presentación, los secretarios Josefa González Blanco Ortiz Mena y Víctor Villalobos Arámbula, firmaron el Convenio Marco de colaboración general y trabajo coordinado entre Semarnat y Sader.
El Gobierno de México afirma que es prioridad nacional la atención a los conflictos socio-ambientales del Alto Golfo de California, que en gran medida están asociados a prácticas criminales de pesca furtiva y tráfico ilegal, así como a políticas públicas poco efectivas.
En consecuencia, la iniciativa comprende acciones puntuales tendientes a salvaguardar la seguridad y el bienestar de los pobladores del Alto Golfo de California, así como a reforzar la protección de la vaquita y su ecosistema.