Madrid.- En Latinoamérica y el Caribe hay múltiples problemas medioambientales como el fomento de la agroindustria o la deforestación, con una resolución complicada, porque son temas con "carácter transversal", aseguró Andrés Guhl, experto del informe "Perspectivas del medio ambiente mundial".
A esos problemas se añaden el acaparamiento de tierras o la minería ilegal, sostuvo Guhl en Nairobi tras la presentación del informe ("Global Environment Outlook", GEO, por sus siglas en inglés) en el marco de la IV Asamblea de Medio Ambiente de la ONU (UNEA-4) la semana pasada.
El informe GEO es el resultado de un proceso consultivo y participativo de expertos de todo el mundo que recoge los datos sobre el estado del medio ambiente mundial y recomienda los pasos a dar hacia el futuro para mejorar el deterioro del planeta.
"Tristemente los mensajes sobre el estado global no son los más positivos, seguimos con tendencias de degradación ambiental muy fuertes en los cinco grandes aspectos que fueron evaluados: agua dulce, océanos, biodiversidad, recursos terrestres y la atmósfera", aseveró Guhl, profesor asociado y Geógrafo en el Departamento de Historia de la Universidad de los Andes, en Bogotá.
Explicó que hay políticas y beneficios en actuar a la vez en varios "problemas asociados, como sistemas de salud pública, contaminación atmosférica y saneamiento básico a nivel global".
Según Guhl, se estima que actuar en todos esos campos asociados a largo plazo generaría 54.000 millones de dólares de beneficios, frente a los 22.100 que tendría actuar solo en la solución de problemas sanitarios.
Hay ejemplos de buenas prácticas a nivel global, políticas públicas que han estado funcionando, pero depende mucho del contexto porque las medidas no sirven por igual en Asia, Latinoamérica o el Caribe.
No obstante, "no podemos dejar todo en manos del gobierno porque no es el único responsable de resolver los problemas ambientales mundiales". Todos como ciudadanos "podemos contribuir al logro de esos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que son la guía que los gobiernos han decidido adoptar en la Agenda 2030".
Sobre la situación en el Caribe, sostuvo que "las islas tienen problemas enormes asociados a la competencia de usos del suelo, hay zonas agrícolas que están siendo convertidas en complejos turísticos, que tienen impactos muy grandes en la seguridad alimentaria".
La deforestación es otro aspecto que afecta "sobre todo a la región sur y la reconversión de ecosistemas silvestres, no solo bosques sino también las praderas de las pampas o el Chaco en Paraguay, en agrocultivos y usos agroindustriales".
"Eso tiene unos impactos enormes sobre la biodiversidad y otros sistemas ecosistémicos", dijo. Por ello, el informe GEO intenta hacer un balance sobre cómo se puede producir alimentos y compatibilizar esa actividad con la "manutención y conservación de paisajes multifuncionales".
En Suramérica, la deforestación, la minería ilegal y la acaparación de tierras, son problemas "enormes" ya que "muchos líderes sociales son eliminados por defender sus tierras y la producción de alimentos a pequeña escala".
"Invertir en medio ambiente da seguridad política y en el fondo lo que muestra nuestra evaluación y otras muchas es que invertir en medio ambiente en el mediano y largo plazo es más beneficioso que no hacerlo", aseguró Guhl.
Sobre la actividad extractiva de multinacionales europeas, canadienses, estadounidenses, japonesas o chinas en América Latina, consideró que se trata de una "moral selectiva", porque "todas esas compañías cumplen los estándares medioambientales locales donde llegan, es decir, cumplen con las normas de los países latinoamericanos, pero esos estándares son mucho más laxos que los de sus países de origen".
No es lo que el planeta pueda darnos, si no lo que nosotros podamos hacer por el planeta, cada pequeña acción cuenta, y nos va a permitir acercarnos a un planeta más sostenible.
En ese sentido, señaló que "son los consumidores los que tienen que poner la presión porque los gobiernos no van a cambiar en el corto plazo lo que las compañías pueden hacer".
Sobre el agua, explicó que en Perú "se están empezando a recuperar técnicas ancestrales para recuperar agua de los glaciares en las partes altas de las montañas de los Andes, por medio de receptáculos para de alguna manera guardar el agua".
Sin embargo, se podrían hacer muchos avances "en la forma en la que gestionamos el agua en la agricultura a nivel mundial, uno de los sistemas en los que más se desperdicia agua".
Sugiere la reutilización de "aguas grises" (las no contaminadas por aguas residuales domésticas), para aprovechar el agua de las lavadoras, de lavado de manos, entre otros usos.
Porque el problema medioambiental es un tema de comportamiento y de ética. "No es lo que el planeta pueda darnos, si no lo que nosotros podamos hacer por el planeta, cada pequeña acción cuenta, y nos va a permitir acercarnos a un planeta más sostenible", concluyó.