Londres.- La organización World Animal Protection señaló que la demanda de partes del cuerpo de los leones y tigres “está impulsando un auge en las granjas de gatos grandes” en un nuevo informe publicado, el cual expone el maltrato a que son sometidos estos animales.
El grupo conservacionista señaló que examinó la cadena de suministro de la creciente demanda de partes de leones y tigres y afirmó haber encontrado “una crueldad horrible en todos los rincones”, ya que “antes de ser asesinados estos animales salvajes son sometidos a diversas formas de crueldad”.
Refirió como ejemplo el caso de China, donde enormes granjas de estos mamíferos, de estilo industrial, tienen filas y filas de celdas diminutas, cada una de las cuales alberga a un ejemplar en condiciones miserables y solo se les proporciona lo mínimo para sobrevivir: agua y alimento.
Los cachorros de león y tigre nacen en una vida de explotación; algunos son arrebatados a sus madres en la naturaleza y encerrados en las granjas...
En Sudáfrica, expuso, los cachorros de león y tigre “nacen en una vida de explotación”; algunos son arrebatados a sus madres en la naturaleza y encerrados en las granjas, mientras otros –la mayoría- son concebidos en las instalaciones, pero son utilizados como entretenimiento para los visitantes que pagan.
“Con frecuencia, los leones jóvenes también son aprovechados para “caminatas en experiencias turísticas”, señaló World Animal Protection, que tiene su sede en la capital británica.
Sin embargo, la vida de leones y tigres toma un giro mortal cuando son trasladados a las llamadas granjas de caza, donde mueren a manos de cazadores aficionados quienes toman sus pieles y cabezas como trofeos, y sus huesos se exportan legalmente como parte de "cuota de esqueleto", exclusiva de Sudáfrica.
Estos grandes felinos son explotados por codicia y dinero, y sufren intensamente en cada etapa de sus vidas.
El informe precisa que debido a la endogamia, muchos cachorros en esas granjas nacen con deformidades, e incluso muertos, y muchas hembras están sujetas a la reproducción rápida, produciendo cuatro o cinco camadas más de lo habitual en la naturaleza.
“¿La vida de un animal no significa nada en absoluto? Estos grandes felinos son explotados por codicia y dinero, y sufren intensamente en cada etapa de sus vidas”, fustigó el doctor Jan Schmidt-Burbach, asesor mundial de vida silvestre y veterinaria de World Animal Protection.