San José.- La campaña #stopanimalselfies, lanzada en medios y redes sociales por el Instituto Costarricense de Turismo, el Ministerio de Ambiente, organizaciones no gubernamentales y empresas, busca generar conciencia de los riesgos y afectaciones que estas fotos representan tanto para la fauna como para la gente.
Una selfi cruel o inadecuado es aquella foto en al que la persona entra en contacto directo, molesta, manipula o causa algún daño a un animal silvestre.
Las autoridades aclararon que la gente sí puede hacerse fotos pero a una distancia prudente de los animales, sin manipularlos y respetando sus comportamientos naturales.
La organización World Animal Protection presentó en 2017 un ranking de países donde más se toman este tipo de fotos y Costa Rica se ubicó en el séptimo lugar, solo por debajo de Estados Unidos, Reino Unido, Australia, Canadá, Indonesia y Tailandia.
“El contacto directo con animales silvestres puede representar un riesgo para las personas y generar estrés y sufrimiento a la fauna. Los animales también pueden ser portadores de enfermedades o contagiarse de patógenos transmitidos por personas, por lo que es necesario mantener una distancia prudente al observarlos en su hábitat natural y respetar sus comportamientos naturales", dijo la viceministra de Ambiente, Pamela Castillo.
La campaña tiene por objetivo generar consciencia sobre el trato adecuado que un destino turístico sostenible debe garantizarle a los animales silvestre
Según el Gobierno, Costa Rica es el primer país del mundo que lanza una campaña de este tipo y entre las iniciativas que promueve se destaca la de tomar selfis con animales de peluche.
“La campaña tiene por objetivo generar consciencia sobre el trato adecuado que un destino turístico sostenible debe garantizarle a los animales silvestres y a quienes se acercan a ellos como visitantes. Además, la campaña vela por la fauna, que es uno de nuestros mayores atractivos y es congruente con nuestro interés por la seguridad de los turistas”, aseguró la ministra de Turismo, María Amalia Revelo.
Costa Rica, un pequeño país de 5 millones de habitantes, alberga entre el cinco y seis por ciento de la biodiversidad del mundo, lo que se constituye en uno de sus principales atractivos para los 3 millones de turistas que recibe al año.
Según una encuesta aplicada por el Instituto Costarricense de Turismo entre 2016 y 2018, casi el 40 por ciento de los turistas extranjeros indicaron que la observación de flora y fauna fue una de sus principales motivaciones para venir a Costa Rica.
El gerente de Vida Silvestre de la organización World Animal Protection, Roberto Vieto, felicitó en un comunicado al Gobierno de Costa Rica por "liderar una de las iniciativas más ambiciosas y promover un turismo responsable en la región y en el mundo".
"Nos gustaría ver a más países tomar este tipo de acciones y mostrar el mismo grado de responsabilidad para proteger a los animales al realizar campañas amigas de los animales. Los turistas que visitan estos lugares no son conscientes de la crueldad que sufren estos animales solo por una foto", declaró.