La escasez de agua y el “estrés hídrico” que registran ocho de las 13 regiones hidrológicas de México, hacen necesaria la búsqueda de alternativas para garantizar el abasto de este recuso vital de manera económica y de fácil acceso para la población.
Por eso, el pasado 5 de diciembre, el Senado de la República aprobó por unanimidad, con 84 votos a favor, un proyecto para incentivar el uso y captación de agua pluvial en los inmuebles pertenecientes al sector público.
Y es que, advirtieron las y los senadores en el documento, 77 por ciento de la población vive en regiones donde no hay agua; además, con el crecimiento de la población y el aumento en la cantidad de acuíferos sobreexplotados, se espera que la disponibilidad media de agua por habitante se reduzca de cuatro mil 28 metros cúbicos que se registraron en 2012 a sólo tres mil 430 metros cúbicos en 2030.
En el dictamen que fue remitido a la Cámara de Diputados, los legisladores subrayaron que los sistemas de captación de agua de lluvia pueden contribuir a aumentar el suministro de agua, para cumplir con las necesidades de determinada zona.
Además de representar beneficios económicos y socioambientales como la reducción de inundaciones, minimización de la huella hídrica, decrecimiento de la explotación de los cuerpos de agua y ahorro en la factura del servicio de agua.
En este contexto, la Cámara de Senadores avaló las reformas a diversas disposiciones de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente.
El proyecto dispone, entre otros puntos, que, con la finalidad de reducir la huella ecológica en sus instalaciones, las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal, el Poder Legislativo Federal y el Poder Judicial de la Federación, podrán realizar convenios de coordinación o concertación para promover la instalación de sistemas de captación de agua pluvial.
Además de huertos hidropónicos o urbanos que permitan el aprovechamiento de los productos en la alimentación de trabajadores; infraestructura para la eficiencia energética; estaciones de carga para vehículos eléctricos; estacionamientos para bicicletas; y bebederos de agua.
Lo anterior, deberá atender a los requerimientos de la zona geográfica en que se encuentren los inmuebles y a la posibilidad física, técnica y financiera que resulte conveniente para cada caso, así como la disponibilidad presupuestaria.
Las y los senadores subrayaron que el cambio climático es un factor que influye sobre el ciclo hidrológico y, en consecuencia, en el estrés hídrico y disponibilidad de agua, por lo que los sistemas de captación de agua de lluvia son utilizados alrededor del mundo para uso doméstico e industrial.
“Distintos países cuentan con diferentes marcos legislativos y normativos para regular la implementación de estos equipos, así como estrategias y programas. Y cada país tiene un grado distinto de desarrollo en la integración de esta tecnología en zonas rurales, urbanas y en el sector industrial”, consideraron.