México.- Integrantes del grupo parlamentario del PVEM suscribieron una iniciativa que reforma el artículo 26 de la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público, con el fin de establecer que tratándose de vehículos automotores adquiridos por el sector público, deberá procurarse la adquisición o arrendamiento de aquellas unidades que garanticen cero o bajas emisiones.
La iniciativa, turnada a la Comisión de Transparencia y Anticorrupción, destaca que el transporte es el principal responsable de la emisión de monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno y compuestos orgánicos volátiles a la atmósfera.
Destaca que, por tal motivo, en diversas partes del mundo hay una tendencia al incremento de impuestos hacia los vehículos más contaminantes, así como subsidios a los vehículos amigables con el medio ambiente.
Añade que el uso de automóviles híbridos y eléctricos representa una excelente alternativa para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, al mismo tiempo que puede potenciar la sustitución del parque vehicular más antiguo y altamente contaminante por vehículos más eficientes y tecnológicamente sustentables.
La iniciativa enfatiza que en el caso de México, el Centro Mario Molina, dedicado a la investigación de temas en energía y medio ambiente, señala que para mejorar la calidad del aire en las ciudades de nuestro país es fundamental incentivar la penetración de tecnologías vehiculares limpias y más eficientes.
Asimismo, de acuerdo con datos de la carga mundial de morbilidad del Instituto de Métricas en Salud y Evaluación (IHME), se estima que tan solo en nuestro país cada año pierden la vida más de 37 mil personas por afecciones cardiacas y respiratorias ocasionadas por la mala calidad del aire, a lo cual contribuyen en mucho las emisiones que generan los vehículos impulsados por motores de combustión.
Señala que el vehículo eléctrico no genera ningún tipo de emisiones, y evita, por tanto, la liberación hacia la atmósfera de gases contaminantes en el ámbito urbano, necesario para mejorar la calidad del aire de las ciudades y para cuidar la salud de los ciudadanos que en ellas habitan.
Además, los coches eléctricos representan una reducción significativa en los gastos por concepto de mantenimiento, porque no utilizan aceites ni otros lubricantes, presentan un escaso desgaste de frenos y no usan transmisiones mecánicas, entre otras cosas, puntualiza.