Water Transparency, en conjunto con el Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), propone un ambicioso proyecto que utilizará sensores inteligentes y un enfoque de transparencia total para mejorar la información del agua.
El corazón del proyecto es el "Water Transparency Portal", un hub de datos que no solo visualizará la disponibilidad del agua, en un inicio, sino que también servirá como una herramienta educativa y de concienciación para consumidores, políticos y científicos.
La Ciudad de México, alguna vez asentada en medio de sistemas de ríos y lagos, ahora enfrenta una de las crisis de agua más severas de su historia. La sobreexplotación de acuíferos, un sistema de suministro intermitente que deja a muchos dependiendo de otras fuentes, y una infraestructura que pierde hasta el 40% de su agua por fugas, son solo algunas de las características de esta crisis. Además, el fenómeno de hundimiento de la ciudad, que cuesta alrededor de $1.4 mil millones anuales en daños a infraestructuras, complica aún más el panorama.
La Ciudad de México enfrenta un desafío monumental en la gestión de sus recursos hídricos. Con una población que supera los 9 millones de habitantes y una infraestructura que lucha por mantenerse al día con su creciente demanda urbana la capital mexicana se encuentra en una encrucijada crítica.
La desigualdad en el acceso al agua potable se entrelaza con las disparidades socioeconómicas que atraviesan la urbe . Mientras algunos sectores disfrutan de un suministro continuo, otros enfrentan cortes frecuentes que los obligan a depender de soluciones precarias como el agua embotellada o los camiones cisterna, que representan un costo significativo para los hogares.
Esta realidad no solo afecta la calidad de vida de millones, sino que también exacerba las tensiones sociales y económicas en una ciudad que lucha por equilibrar el crecimiento y la sostenibilidad. La necesidad de abordar esta inequidad es más urgente que nunca, y destaca la importancia de adoptar soluciones innovadoras y equitativas en la gestión del agua.
En respuesta a esta urgente necesidad, este proyecto no solo busca modernizar la infraestructura física sino también cambiar la manera en que se interactúa con el recurso hídrico.
Se planea un proyecto piloto en donde en una red pequeña dentro de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se implementen tecnología de sensores en puntos críticos de la red, se recogerán datos sobre la presión y calidad del agua, permitiendo intervenciones rápidas y eficaces ante cualquier anomalía detectada. Posteriormente, se planea escalar el sistema a la Ciudad de México para que todos los ciudadanos puedan hacer uso de esta herramienta.
La visualización de datos en formatos numéricos y gráficos claros, al estilo de los datos de tráfico de Google Maps, tiene el potencial de transformar completamente la gestión del agua en la Ciudad de México. Al hacer transparente la información sobre el agua, el proyecto no solo facilitará la toma de decisiones informadas sino que también promoverá una mayor participación ciudadana en la gestión del agua.
El impacto esperado es vasto: desde el fortalecimiento de la confianza y satisfacción del consumidor hasta la petición de reducción de pérdidas de agua y la mejora de la eficiencia en el consumo. Además, este enfoque de información del agua basado en datos con visualizaciones centradas en los ciudadanos puede servir como modelo para otras ciudades del mundo que enfrentan desafíos hídricos similares.
El proyecto de Water Transparency representa una convergencia de innovación tecnológica y compromiso cívico, ofreciendo una luz de esperanza ante una de las problemáticas más persistentes de la Ciudad de México. Es un llamado a la acción para todos los sectores de la sociedad, desde el gobierno hasta los ciudadanos individuales, para que participen activamente en la redefinición del futuro hídrico de la ciudad.
A medida que este proyecto avanza, será crucial el apoyo y la colaboración de todos los sectores para asegurar su éxito y la sostenibilidad de uno de los recursos más vitales de la ciudad: el agua. Con la tecnología y la transparencia como nuestros aliados, estamos un paso más cerca de asegurar un futuro donde el agua no sea una fuente de crisis, sino de cooperación y crecimiento continuo.