De manera oficial se puso en marcha una nueva iniciativa mundial que tiende puentes entre ámbitos disciplinarios, geográficos y jurisdiccionales en la lucha contra los delitos contra la naturaleza.
Los gobiernos de Noruega, Estados Unidos y Gabón son los primeros en unirse a la Alianza contra los Delitos contra la Naturaleza, una red mundial multisectorial que fomenta la voluntad política, moviliza el compromiso financiero y refuerza la capacidad operativa para luchar contra los delitos contra la naturaleza y las actividades delictivas internacionales en las que convergen.
El enfoque integrador de la Alianza también acoge con satisfacción la participación de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) y de Interpol, junto con defensores de primera línea, organizaciones de la sociedad civil y representantes del sector privado, lo que pone de relieve la importancia de la colaboración multisectorial para proteger a las personas y al planeta.
Los delitos contra la naturaleza -término que engloba las formas delictivas de la tala de árboles, la minería, el comercio de especies silvestres, la reconversión de tierras, los delitos asociados a la pesca y las actividades ilegales con las que convergen- constituye una de las mayores economías ilícitas del mundo y plantea graves problemas medioambientales, económicos y de seguridad tanto a los gobiernos como a las comunidades y las empresas.
Reconociendo la urgencia y la complejidad del problema, la Alianza contra los Delitos contra la Naturaleza surge como una red crucial que pretende mejorar la colaboración y la coordinación entre las organizaciones que luchan contra los delitos contra la naturaleza. Auspiciada por el Instituto de Recursos Mundiales (WRI), la Alianza pretende movilizar a los gobiernos y a otros agentes no estatales para que intensifiquen sus esfuerzos por desarticular las redes delictivas que perpetran estos delitos en todo el mundo.
La Alianza se ha presentado hoy oficialmente en un acto paralelo a la Asamblea del FMAM en Vancouver. El acto de presentación ha reunido a representantes de una amplia gama de sectores para debatir cómo la Alianza puede dinamizar la respuesta mundial a los delitos contra la naturaleza. Los miembros fundadores de la Alianza emitieron también una declaración conjunta, la Declaración de Vancouver sobre los Delitos contra la Naturaleza.
Jennifer R Littlejohn, Subsecretaria en funciones de Océanos y Asuntos Medioambientales y Científicos Internacionales del Departamento de Estado de EU., declaró
Los delitos contra la naturaleza amenazan nuestra seguridad colectiva. Socavan el Estado de Derecho, alimentan la corrupción, destruyen ecosistemas y llevan a las especies al borde de la extinción, al tiempo que proporcionan miles de millones de dólares a los grupos delictivos transnacionales que se aprovechan de las poblaciones más vulnerables del mundo.
Ghada Waly, Directora Ejecutiva de la ONUDD, declaró:
Los grupos delictivos organizados están profanando los frágiles ecosistemas de la naturaleza mediante el tráfico de especies silvestres, la minería ilegal, el tráfico de residuos y otras actividades ilícitas. Ha llegado el momento de actuar a escala mundial para poner fin a la explotación delictiva y la degradación de la naturaleza con fines lucrativos.
"Gracias a nuestra presencia sobre el terreno en todo el mundo y a nuestra dilatada experiencia en la prestación de asistencia técnica y apoyo al desarrollo de capacidades, la ONUDD puede proporcionar a los organismos encargados de la aplicación de la ley las herramientas y los conocimientos necesarios para hacer frente a las redes delictivas que están detrás de estos delitos y preservar nuestro planeta para las generaciones futuras."
Joan Carling, Directora Ejecutiva de la Internacional de los Derechos de los Pueblos Indígenas, ha declarado:
"La persistente idea errónea de que los pueblos indígenas son los autores de los delitos contra la naturaleza debe cambiar hacia la creación de asociaciones con estas comunidades como guardianes de la naturaleza.
Para nosotros, la importancia de la Alianza contra los Delitos contra la Naturaleza radica en que respeta los derechos de los pueblos indígenas, reconociendo el valor de los conocimientos y técnicas tradicionales en la elaboración de medidas y estrategias de conservación que refuercen la aplicación de la ley y la vigilancia".
Por su parte, Joe Walston, Vicepresidente Ejecutivo de Conservación Global de la Wildlife Conservation Society: "Durante demasiado tiempo hemos ignorado los delitos contra la conservación y las repercusiones que han tenido para las personas, especialmente las más vulnerables, y para el planeta. Nunca ha habido una necesidad más urgente de la Alianza contra los Delitos contra la Naturaleza, que está trabajando a través de tratados, acuerdos y organizaciones intergubernamentales para prevenir, desbaratar y perseguir estos delitos al máximo."
Yulia Stange, Directora de la Alianza contra los Delitos contra la Naturaleza, declaró:
"La Alianza ha identificado varios ámbitos en los que su enfoque colaborativo y multisectorial puede tener una gran repercusión en la lucha contra los delitos contra la naturaleza. Entre ellos se incluyen proyectos para identificar y desbaratar los flujos financieros vinculados a los delitos contra la naturaleza; esfuerzos para acelerar el desarrollo y la adopción de herramientas y tecnologías innovadoras; y trabajos para reforzar la capacidad de los defensores de primera línea, como los pueblos indígenas y las comunidades locales. La diversidad de los participantes en la Alianza refleja un consenso cada vez mayor en torno a los retos que plantean los delitos contra la naturaleza, y la determinación de erradicar estos delitos a escala mundial."