México.- La emergencia climática afecta de manera desmedida a las mujeres ante un desastre natural, pues generalmente cuentan con menos poder, dinero, información, educación y posibilidad de llegar a un lugar seguro que los varones, afirmó Claudia Campero, dirigente de la Alianza Mexicana contra el Fracking.
Durante el foro “La política energética de la 4T”, la activista explicó que la emergencia climática ha sido generada por una visión de sometimiento, que se ve reflejada en situaciones de desastre como inundaciones y huracanes, entre otros, debido a que son las principales responsables del cuidado del hogar y de los hijos, lo que reduce su posibilidad de escapar y aumenta la mortalidad.
El fracking afecta de forma diferenciada a hombres y a mujeres. La desigualdad coloca a las mujeres en desventaja: cuando el agua se contamina ellas invierten tiempo y salud en conseguirla; cuando alguien se enferma, ellas le cuidan. #ProhíbanFrackingYA pic.twitter.com/YGaTiHLNN8
— No Fracking Mx (@NoFrackingMx) February 25, 2020
Mencionó el desplazamiento ocasionado por métodos de extracción de combustibles fósiles, como la fractura hidráulica, conocida como “fracking”, pues las costumbres y patrones culturales continúan restringiendo los derechos de acceso de las mujeres a la tierra y sólo 28 por ciento está en sus manos.
Además, 26 por ciento de las mujeres que viven en las localidades directamente afectadas por el fracking en México no están afiliadas a institución de salud pública alguna que pueda brindarles atención ante el riesgo de padecer enfermedades relacionadas con esa práctica, como dermatosis, diversos tipos de cáncer o abortos espontáneos.
Campero insistió en que al ser un sector que percibe menos ingresos económicos, “consumen menos productos y servicios, por lo que son las que menor responsabilidad tienen de la emergencia climática, y aún así son las más afectadas por su vulnerabilidad”.
¿Qué significa la injusticia climática? Justamente, que las personas menos responsables de la emergencia son quienes la sufren más, porque tienen menos capacidad para adaptarse o resolver la situación que se les presente.
Como parte de estas desproporciones, refirió que el sistema Cutzamala utiliza la misma electricidad que todo el estado de Puebla, solo para suministrar a la Ciudad de México el 40 por ciento del agua que consume, lo que calificó como “una locura”.
En cuanto al fracking, recordó que en 2019 el gobierno federal asignó más de 6 mil 600 millones de pesos a siete proyectos, seis bajo contratos de asignación y uno mixto, y para 2020 el presupuesto aumentó a más de 10 mil 800 millones de pesos.
Advirtió que “si no comenzamos a reducir nuestras emisiones de manera drástica, en 10 años no tendremos la posibilidad de detener el calentamiento global en 2 grados Celsius y mucho menos en 1.5 grados Celsius, como pretende el Acuerdo de París”, concluyó.