Nueva Delhi.- Una red ilegal de traficantes de agua ha aprovechado la falta de servicios del Gobierno en los barrios más desfavorecidos de la India para establecer un mercado negro de venta de suministros con precios que se disparan en plena ola de calor, cuando las temperaturas llegan a rondar los 50 grados centígrados.
"La mafia no permite que se complete el proceso" de suministro en esas áreas oprimidas, asegura Dinesh Yadav, miembro del Delhi Jal Board (DJB), organismo público que se ocupa de la distribución del agua en la capital india, de más de 16 millones de habitantes.
En barrios como Sagnam Vihar, en el sur de Nueva Delhi, los vecinos dependen para abastecerse de los camiones cisterna privados, que cobran por cada cubo de agua -según lamenta una mujer de la zona- entre 20 y 50 rupias (entre 0.3 y 0.7 dólares), una suma importante si se tiene en cuenta que, según datos del Banco Mundial, el 60 por ciento de la población india gana un máximo de 3.2 dólares al día.
"Mucha gente ha tenido que abandonar este sitio por ese problema, pero aquellos que no podemos irnos estamos forzados a vivir así todos los días", explica la mujer, que pide el anonimato, mientras friega unos cacharros de cocina en la calle.
En el resto de la India, el problema no es diferente, con una de las mayores crisis del agua de su historia: el 75 por ciento de los hogares no disponen de agua potable y el 84 por ciento de las casas rurales carecen de suministro de agua, de acuerdo con datos oficiales del Gobierno indio.
Además, cerca de 600 millones de personas se enfrentan a casos de extrema escasez de agua en la India, el tercer país con la peor calidad de agua del mundo, con el 70 por ciento de sus acuíferos contaminados.
Así, miles de colonias en todo el país carecen de agua y dependen de camiones cisterna que se desplazan hasta las zonas para proveerles un servicio de primera necesidad.
Es en este contexto cuando se produce el abuso de precios de las mafias, que se dedican a "recoger el agua de reservas de pozos cercanos" para venderla a un precio "mucho mayor" en asentamientos ilegales, confirmó el coordinador de la red asiática de presas, ríos y personas (SANDRP) Himanshu Takkar.
Ahí las mafias del agua han conseguido establecer un monopolio que "distribuye y sobrexplota los recursos", debido a que "conocen muy bien las áreas y a los políticos de la zona", detalló la activista de la organización medioambiental Dhruvansh Madhulika Choudhary, asentada en la localidad meridional india de Hyderabad.
El fuerte crecimiento demográfico de la India, que experimentó un aumento del 25.3 por ciento en los últimos 50 años hasta alcanzar los mil 300 millones de habitantes, también ha impulsado el mercado negro en las zonas que no disponen de suministros ni tuberías que conecten los hogares a una fuente de agua, explicó por su parte el profesor de Geografía de la Universidad de Delhi Suresh Chand Rai.
Este problema se agrava teniendo en cuenta que a medida que "la población aumenta (...) el nivel del agua disminuye", por lo que las corrientes se secan y se reduce la cantidad de agua, tanto en la superficie como bajo tierra, reveló el académico.
Por ello la única solución para abastecer a la población y terminar con esas mafias es la adopción de recursos tecnológicos que "recojan, tanto en las áreas metropolitanas como las rurales, el agua de lluvia que se canaliza bajo tierra", aunque, apuntó Rai, sin la "colaboración del Gobierno y planes de acción que combatan la desertificación" ese objetivo nunca será posible.