México.- Bajo un escenario alarmante por el cambio climático, la Ciudad de México debe ser una metrópoli sustentable y resiliente después de la pandemia, y será posible a través de una recuperación verde en lo social y en lo económico, consideran especialistas.
A través de un conversatorio virtual de la Organización Polea, Leticia Gutierrez Lorandi, especialista de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema), abordó el tema de la transición ecológica del transporte, los recursos hídricos, y los espacios verdes de la ciudad.
La titular de la Dirección General de Coordinación de Políticas y Cultura Ambiental de Sedema, puntualizó la necesidad exponer la agenda verde como prioritaria, asimismo detalló que para transitar hacia “una nueva normalidad”, la ciudadanía tendrá que exigir su derecho a un medioambiente sano.
En su intervención Denis Quennet, director de Ciudades y Transportes de la Agencia de Cooperación Internacional Alemana GIZ, remarcó el papel de las ciudades en la transformación verde, y dijo que urge potenciar los recursos de las ciudades para mejorar la relación ciudad-naturaleza.
Quennet dijo que la CDMX debe apostar por una mejor infraestructura y servicios, de este modo fortalecerá la recuperación post pandemia, y refirió que después de la crisis por COVID-19, la emergencia climática seguirá esperando para ser atendida.
En su aportación, Natalia García, especialista en Gestión Pública de la Universidad de los Andes, Colombia, habló sobre los costos de no invertir en alternativas ecológicas que ayuden responder por la crisis climática, un ejemplo de ello son las con ciudades sin carbono.
Explicó que los países que no apuestan por los cambios necesarios no podrán vislumbrar un escenario sostenible en la pospandemia.
García indicó que el cambio podría generarse a través de la alineación de políticas nacionales, para mejorar la conectividad de las ciudades, apostar por una infraestructura urbana sostenible, apoyar la acción climática local e incentivar ciudades en carbono neutro.
Apuntó que la transformación urbana inclusiva y sin emisiones de carbono elevaría el nivel de vida de todos, además aseguraría la prosperidad económica en las próximas décadas.
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