Bruselas.- El vicepresidente de la Comisión Europea (CE) para el Pacto Verde Europeo, Frans Timmermans, aseguró este lunes que es “indispensable” la captura y el almacenamiento de CO2 para lograr la neutralidad climática en 2050, es decir, para no liberar más dióxido de carbono del que pueda absorber el territorio comunitario.
“Capturar el CO2 de la atmósfera y almacenarlo en el largo plazo es indispensable si queremos lograr la neutralidad climática para mediados de siglo”, declaró el político durante una conferencia sobre ciclos de carbono sostenibles organizada por la CE.
Necesitamos desplegar tecnologías que reciclen carbono de los residuos, de la biomasa sostenible o directamente de la atmósfera para proporcionar a la industria carbono circular...
En cualquier caso, subrayó que los agricultores, silvicultores y “otros gestores de la tierra” que contribuyan a almacenar el carbono en los ecosistemas “deben ser recompensados financieramente” por ello.
“Esto trata también sobre mejores ingresos y nuevas oportunidades de negocio para aquellos que son los guardianes de nuestro entorno natural. Necesitamos desplegar tecnologías que reciclen carbono de los residuos, de la biomasa sostenible o directamente de la atmósfera para proporcionar a la industria carbono circular (que se puede reutilizar), porque el carbono seguirá siendo necesario para nuestra industria”, expuso.
En diciembre, la Comisión Europea presentó una comunicación para orientar a los Estados miembros en el ámbito de la captura y almacenamiento de CO2.
Bruselas quiere que para 2030 la agricultura absorba 42 millones de toneladas de CO2 a través de la reforestación, de la creación de nuevas masas forestales, la agrosilvicultura, el barbecho, la restauración de humedales o la mejora del carbono orgánico del suelo, y que el almacenamiento capture otros 5 millones de toneladas, que se sumarían a los sumideros naturales como océanos y bosques.
Y para ello desarrollará un mercado interior para capturar, utilizar y almacenar carbono y la necesaria infraestructura de transporte transfronterizo de CO2.
Otra pata de esta estrategia pasa por fomentar la utilización circular del carbono capturado, ya que parte puede utilizarse para generar combustibles sintéticos, plásticos, cauchos o químicos.
Para finales de 2022, la Comisión presentará un marco de regulación para la certificación de las eliminaciones de carbono basado en "normas y requisitos de contabilidad de carbono sólidos y transparentes para controlar y verificar la autenticidad y la integridad medioambiental de las eliminaciones de carbono sostenibles de alta calidad".
Timmermans indicó hoy que invertir en nuevas tecnologías “proporciona grandes resultados positivos”, pero precisó que habrá soluciones basadas en la naturaleza y otras basadas en la tecnología para la captura y el almacenamiento de CO2.
Sobre la captura de dióxido de carbono en suelos agrícolas, destacó que hay “un gran apetito para un enfoque sólido y consistente pare recompensar la captura de carbono” en la agricultura, pero admitió que se debe asegurar que la captura de CO2 “realmente ha sucedido” y garantizar que tanto las grandes como las pequeñas explotaciones pueden “invertir en nuevas herramientas de supervisión”.
Dijo que Bruselas, a la hora de evaluar los planes estratégicos sobre cómo los países pretenden aplicar la nueva PAC, se asegurará de que esos documentos proporcionan “el apoyo necesario” para la captura de dióxido de carbono.
Aseguró que la Comisión “no será tímida” a la hora de señalar “las deficiencias” de los planes a los países “si no cumplen con lo que han acordado entre ellos”.
El comisario de Agricultura, Janusz Wojciechowski, afirmó que la captura de CO2 en la agricultura es “una oportunidad clave” para que ese sector sea “más respetuoso con el medio ambiente y el clima” y la política agrícola, “más favorable” para los granjeros.
Los agricultores y silvicultores tendrán un papel cada vez más importante en los próximos años en reducir las emisiones e incrementar los sumideros de carbono de la UE”, expuso.
El ministro francés de Agricultura, Julien Denormandie, cuyo país ocupa la presidencia semestral de la Unión, resaltó que los suelos agrícolas o forestales son capaces de capturar más CO2 que los árboles y también puso el acento en la creación de “mecanismos de valorización económica” para los agricultores sobre la captura de carbono en los suelos.