Nairobi.- Msuya hizo esa advertencia en una entrevista con Efe en la IV Asamblea de Medio Ambiente de la ONU (UNEA-4), que se celebra desde este lunes y hasta el próximo viernes en Nairobi.
Con todo, confía en que la Asamblea logrará progresos y que su declaración final "será positiva", subrayó la jefa interina del también llamado Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
"Intento ser una eterna e impaciente optimista, creo firmemente que podemos hacerlo, pero no es fácil, como siempre", aseguró.
"Hay tiempo -prosiguió-, se han hecho algunos progresos para lograr combatir los retos que tenemos, como el cambio climático, la protección de la naturaleza y la huella ecológica de la producción de alimentos, pero hay que darse prisa".
Además, el problema guarda relación con el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU y "tenemos que darnos prisa", insistió Nsuya, al subrayar que en el foro de Nairobi se prevé que los ministros de Medio Ambiente busquen "soluciones a los problemas medioambientales".
El impacto de los fenómenos es diferente en países con más población y las soluciones para los retos medioambientales pueden ser distintas dependiendo del número de habitantes
"En una reciente reunión que he tenido con representantes de países pequeños que tienen problemas -explicó-, me han expresado su preocupación por la gestión del riesgo de fenómenos meteorológicos extremos, el impacto de los desastres en sus economía y en el medio ambiente".
Las conversaciones "han ido más allá, porque de sufrir su impacto temen un retroceso en su crecimiento y tener que trabajar aún más duro para volver adelante".
Además, el impacto de los fenómenos es diferente en países con más población y las soluciones para los retos medioambientales pueden ser distintas dependiendo del número de habitantes, aseguró.
Pero en las "economías desarrolladas también hay preocupación" por el consumo insostenible y los residuos que se generan, ya que "anualmente se generan más de 8 millones de toneladas de plástico", matizó.
Es el momento para todo el mundo, cada uno tiene que pensar en lo que puede hacer por el planeta según su capacidad
Los países que tienen zonas costeras, y cuya economía depende del turismo, están preocupados por sus habitantes, pues sufren el efecto del cambio climático.
Por eso, la reunión de Nairobi pretende "traer la voz de todos los rincones del planeta y hablar de lo que ha funcionado en unos lugares y en otros no, e intercambiar experiencias".
Otro objetivo de la Asamblea es cerrar "compromisos políticos y acelerar la velocidad del progreso con la participación de todos los participantes" presentes, sociedad civil, oenegés y empresarios.
El tema de la reunión, "Soluciones innovadoras para la producción y consumo sostenibles", es clave y, según la responsable del PNUMA, "se necesita abarcar todo porque el tiempo corre".
Este "es el momento para todo el mundo, cada uno tiene que pensar en lo que puede hacer por el planeta según su capacidad", subrayó.
Y todos cuentan en esa tarea, desde los voluntarios que limpian la basura en ciudades, lagos y playas hasta los niños que instan a sus padres a comprar de forma responsable, dijo Nsuya, al reiterar que cada país tiene un papel que desempeñar.
Se trata, puntualizó, de una combinación de defensa del medioambiente, de políticas, de legislación y de la intervención del sector privado y los hábitos de consumo de los ciudadanos
En todo este proceso, "el papel de la mujer es fundamental, cuando educas a una mujer educas a toda una comunidad; si tienes una mujer es parte de la solución, traes una comunidad para buscar soluciones a los retos medioambientales", aseveró.
Y los medios de comunicación, añadió, "son parte de la cadena de soluciones para unir puntos, educar y difundir educación e información de todo el proceso".
Más de 4.700 representantes de 193 países (incluidos ministros y jefes de Estado) asisten en Nairobi a la Asamblea, el foro más importante en cuestiones de medioambiente de la ONU