Durante la cumbre climática COP27 tuvo presencia la presentación oficial de la Global Offshore Wind Alliance, cuyo principal objetivo es incrementar la capacidad eólica marina global instalada en un 670%, de 57 GW en 2021 a 380 GW en 2030, y mitigar así el calentamiento del planeta.
Esta organización está compuesta por el Consejo Global de Energía Eólica (GWEC, por sus siglas en inglés), la Agencia Internacional de las Energías Renovables (Irena) y Dinamarca, actores que se han propuesto impulsar la energía eólica marina mientras se abordan los desafíos económicos, de seguridad energética y climáticos.
Según el último informe publicado por Irena sobre la transición energética mundial, se requieren 2,000 GW de energía eólica marina para limitar el aumento de la temperatura global a 1.5 ºC y lograr el cero neto en el año 2050.
Durante la presentación de esta alianza en Sharm el Sheij, el director ejecutivo del Consejo Mundial de la Energía Eólica, Ben Backwell, criticó la actual dependencia de los combustibles fósiles que ha derivado en el "calentamiento global descontrolado" y aseguró que "con la energía eólica marina, el mundo tiene una solución eficaz".
Para Backwell todo son beneficios: la energía eólica marina permitirá "agregar grandes cantidades de energía sin emisiones de carbono a costos asequibles", pero además, permitirá crear empleos y nuevas inversiones en industria e infraestructura alrededor de todo el mundo.
Esta alianza mundial de energía eólica marina espera movilizar a gobiernos, industria eólica, inversores, instituciones y comunidades para lograr el impulso de esta renovable aunando así al sector público y privado no solo para conseguir financiación, sino la aplicación real de esta energía.