París.- Francia busca la neutralidad en carbono para 2050, este proyecto de ley sobre la energía y el clima fue presentado por el ministro de la Transición Ecológica, François de Rugy, quien en una conferencia de prensa solicitó que las cuatro centrales de carbón que siguen operando en el país desaparezcan antes del 2022.
Para que las centrales de carbón no sean rentables, se establecerá a partir de enero de 2022 un techo de emisiones para todas las unidades de generación eléctrica que utilizan combustibles fósiles.
De Rugy señaló que conseguir el objetivo de unas emisiones netas nulas de gases de efecto invernadero pasa por dividir por seis las emisiones de dióxido de carbono (CO2) para mediados de siglo desde el nivel de referencia de 1990.
En la anterior ley de 2015, que el nuevo texto modifica, se preveía dividir por cuatro esas emisiones.
Por lo que se refiere a electricidad de origen nuclear, que ahora supone en torno al 75 por ciento del total, deberá disminuir al 50 por ciento para 2035, en lugar de para 2025, que era el objetivo inicial que el anterior ministro del ramo, Nicolas Hulot, ya había abandonado a finales de 2017 por considerarlo inalcanzable.
De Rugy lo justificó con el argumento de que "hay que operar esa transición progresivamente" y puso el acento en que el suyo será el primer Gobierno que cerrará una central atómica, la de Fessenheim, junto a la frontera alemana, en 2020.
Añadió que de aquí a 2035 dejarán de funcionar 14 de los reactores atómicos actualmente en servicio, de un total de 58.
El proyecto de ley aprobado en Consejo de Ministros crea un Alto Consejo para el Clima formado por científicos, economistas y otros expertos encargados de evaluar las medidas puestas en marcha en este tema.
También un Consejo de Defensa Ecológico, que integrarán 150 ciudadanos elegidos por sorteo para hacer propuestas en el ámbito de la transición ecológica.