Las ventajas que aporta el uso de energías renovables son innumerables y cada vez más países e industrias apuestan por aprovechar al máximo la energía que pueden brindarnos el viento, el agua y el sol.
Según el informe Renewables 2021 de la Agencia Internacional de Energía (AIE), el año pasado se pusieron en servicio casi 290 gigavatios (GW) de nueva energía renovable, un 3% más que en 2020, y la energía solar fotovoltaica por sí sola representó el 60% de toda la expansión en 2021, seguida de las energías eólica e hidroeléctrica.
La AIE pronostica que, a nivel mundial, el crecimiento de la capacidad renovable se acelerará en los próximos cinco años: aumentará en más de 60% entre 2020 y 2026, alcanzando más de 4,800 GW.
China es quien lidera esta aceleración, con 43% del crecimiento global de la capacidad renovable, seguida de Europa, Estados Unidos e India. Estos cuatro mercados por sí solos representan el 80% de la expansión de la capacidad renovable en todo el mundo.
La potencia asiática ha abrazado el compromiso de alcanzar la neutralidad de carbono antes de 2060, y desea alcanzar su objetivo incluso en un plazo más corto, mediante estrategias como la disponibilidad de contratos a plazo, una mejor integración de la red, así como competitividad de costos de la energía eólica terrestre y solar fotovoltaica en comparación con la generación de carbón.
Esto le permitirá alcanzar los anhelados 1,200 GW de capacidad total de energía eólica y solar fotovoltaica para antes de 2030.
En México, la utilización de recursos renovables se vuelve casi un imperativo ante el constante incremento de las tarifas de electricidad (un promedio anual de aproximadamente 8%); además, las empresas y la sociedad en general buscan opciones de generación de energía, como la solar, que les permitan disminuir gastos y ser más sostenibles.
El monitor de precios de generación solar distribuida en México reporta que de 2017 a 2020, los contratos de interconexión registrados, según la Comisión Reguladora de Energía (CRE), tuvieron una tasa de crecimiento de aproximadamente 21%, mientras que la capacidad instalada de generación distribuida aumentó a una tasa de 22% en el mismo periodo, lo que da cuenta del creciente interés de los mexicanos en hacer uso de la energía inagotable del sol.
Tan solo Enlight, empresa líder en México en desarrollar e instalar tecnología para generar y almacenar energía solar fotovoltaica en industrias para descarbonizar sus procesos, en 2021 generó 177 GWh de energía limpia en 2021, y ayudó a mitigar 102,877 toneladas de CO2.
Son varios los factores que alientan a incorporar las energías renovables en nuestro país. De inicio, México presenta condiciones ideales para el aprovechamiento de la energía solar, ya que la irradiación global media diaria en el territorio nacional es de alrededor de 6.36 kWh/m2, una de las mejores en el mundo (estudio “Iniciativa Solar para el impulso de la energía solar fotovoltaica de gran escala”).
Asimismo, la ley del ISR contempla incentivos fiscales para las empresas que utilicen energías renovables, las tarifas de electricidad se reducen considerablemente, la eficiencia energética aumenta y la huella de carbono disminuye. Y una empresa con conciencia ambiental no solo es socialmente responsable, también se vuelve más atractiva para sus stakeholders, con lo que aumenta su prestigio y rentabilidad.
Hablando en concreto de la industria automotriz, a escala global los fabricantes de automóviles se han convertido en los nuevos inversores en energías renovables, y varios de ellos han hecho de la sostenibilidad una parte fundamental de su estrategia empresarial.
Tres tendencias clave están impulsando este cambio: las regulaciones gubernamentales que están endureciendo sus políticas para acelerar el cambio a carbono cero, la demanda del consumidor que busca tanto vehículos verdes como procesos de fabricación sostenibles y la reputación de las empresas de manufactura.
Es un hecho que la automotriz (junto con la metalúrgica, vidrio, alimentos y bebidas y celulosa y papel, textiles, entre otras) forma parte de las industrias que en su conjunto representan más de la mitad de las emisiones de CO2 del sector industrial. Esto se debe a que, en sus procesos de producción, tales como enfriamiento, calentamiento de espacios, precalentamiento de agua o tratamiento de superficies utiliza gas en seco y electricidad.
El uso de la energía solar en el sector automotriz es una excelente alternativa al alto consumo de combustibles fósiles, ya que ofrece ahorros económicos y precios estables de suministro de calor. Además, tiene el potencial de brindar beneficios ambientales por la disminución de emisiones de CO2 y la creación de empleos verdes a nivel local, lo que contribuye a aumentar su puntaje de reputación.
El cambio a la energía renovable en el sector automotriz llegó para quedarse, quienes forman parte de esta industria deben estar preparados para adoptar tecnologías renovables a largo plazo, así como para asociarse con proveedores sostenibles para impulsar la producción, la innovación y las ganancias.
Los fabricantes de automóviles que hagan este cambio disfrutarán de beneficios favorables, como una reducción sustancial de las emisiones tóxicas y de los gastos en combustibles fósiles, contribuyendo a la agenda de recuperación verde.