Río de Janeiro.- La petrolera brasileñac afirma contar con el mayor programa para enterrar dióxido de carbono en el mundo, que le permite sepultar hasta siete millones de toneladas por año, como parte de su estrategia para reducir sus emisiones de gases causantes del efecto invernadero.
La petrolera brasileña explicó en un comunicado que desarrolló una tecnología que le permite separar el dióxido de carbono (CO2) que extrae junto con gas natural de las reservas que explota en aguas muy profundas del océano Atlántico, y reinyectar el gas contaminante en las mismos yacimientos.
De acuerdo con el comunicado, el programa de captura, uso y almacenamiento geológico de CO2 (CCUS, por las siglas en inglés Carbon Capture, Utilization and Storage) que desarrolló "es el mayor del mundo en operación en volumen reinyectado anualmente".
Según datos de un informe internacional citado por la empresa, los proyectos CCUS en operación en todo el mundo tienen una capacidad para enterrar 36.6 millones de toneladas de dióxido de carbono al año, por lo que Petrobras, con 7 millones de toneladas sepultadas en 2020, es responsable por el 19% del total.
La tecnología fue usada por primera vez en 2008 y hasta septiembre de este año le había permitió sepultar 28.1 millones de toneladas de dióxido de carbono en los yacimientos.
La mayor empresa de Brasil agregó que cuenta con esta tecnología en nueve de las plataformas con las que opera en el llamado presal, el horizonte de exploración ubicado en aguas muy profundas del Atlántico, por debajo de una capa de sal de dos kilómetros de espesor y cuyas gigantescas reservas pueden convertir al país en el quinto mayor exportador mundial de hidrocarburos.
"La reinyección fue la solución encontrada para atender el compromiso de no arrojar a la atmósfera el dióxido de carbono presente en el gas natural", según el comunicado de la petrolera.
"Se trata de una de las iniciativas que permiten a la empresa producir petróleo con baja emisión de carbono en los campos en el presal", agregó.
La empresa dijo que a cada año eleva el volumen de carbono que entierra en sus yacimientos.
"Tan solo en los nueve primeros meses de 2021 fueron 6.7 millones de toneladas, el equivalente a casi todo el volumen reinyectado en 2020", explicó el gerente ejecutivo para Aguas Muy Profundas de la petrolera, Luiz Carlos Higa, citado en el comunicado.
La compañía aseguró que su tecnología es pionera y que, al mismo tiempo en que evita emisiones de gases contaminantes, permite un aumento en la cantidad de petróleo que puede ser extraído, ya que el gas reinyectado ejerce una presión interna en los yacimientos y facilita la recuperación del crudo.
Una de las metas de sustentabilidad con las que Petrobras se comprometió es sepultar hasta 40 millones de toneladas de dióxido de carbono hasta 2025.
"En los últimos once años conseguimos reducir a la mitad la emisión por cada barril de petróleo producido y nuestro objetivo es alcanzar la neutralidad de carbono", afirma por su parte la gerente ejecutiva para Cambios Climáticos de Petrobras, Viviana Coelho.