Edimburgo.- El director ejecutivo de Greenpeace en el Reino Unido, John Sauven, afirmó que están decididos a permanecer a bordo el mayor tiempo posible, ya que BP va a iniciar nuevas perforaciones que generarán "treinta millones de barriles de petróleo", algo que no puede permitirse "en medio de una emergencia climática".
"No podemos darnos por vencidos y dejar que los gigantes petroleros continúen con sus negocios como de costumbre porque eso significa renunciar a un planeta habitable y al futuro de nuestros hijos", destacó.
La operación policial, que se llevó a cabo el jueves con un helicóptero y varios barcos, consiguió desalojar a los dos activistas que ocupaban la plataforma, pero, según ha informado Greenpeace, poco tiempo después otros dos de sus miembros volvieron a subir a bordo de las instalaciones.
La policía de Escocia indicó que reunió a un equipo especializado de oficiales de todo el país para llevar a cabo esta operación que definió como "extremadamente compleja y desafiante".
Por su parte, un portavoz de BP dijo que la compañía "apoya el debate, la discusión y la manifestación pacífica", pero precisó que "las acciones irresponsables de este grupo ponen a sí mismos y a otros innecesariamente en riesgo, al tiempo que ignoran las órdenes judiciales y la acción policial".
El objetivo de la ocupación, que se inició el domingo pasado, es evitar que la plataforma de 27 mil toneladas de peso y propiedad de Transocean, que actualmente se sitúa en aguas del Cromarty Firth (norte escocés), se dirija hacía el noreste hasta el campo Vorlich, para perforar nuevos pozos de petróleo.
En total, nueve personas han sido arrestadas desde el inicio de esta acción que pretende llamar la atención sobre la emergencia climática y la necesidad de transitar hacia energías renovables.
Dos de los detenidos fueron puestos ayer en libertad bajo fianza tras comparecer ante un tribunal escocés acusados de alteración del orden público.