La Secretaría de Medio Ambiente e Historia Natural (Semahn), a través del proyecto Banco de semillas nativas: estrategia comunitaria ante el cambio climático, implementado por la Dirección del Jardín Botánico, realizó giras de campo para la recolecta de variedades de especies de semillas.
Esta actividad inició en 2022 enfocándose en especies como el maíz, chile, calabaza, frijoles y quelites, las cuales son señaladas como centro de origen y domesticación en la región Mesoamericana.
Gracias a la colecta, el banco de germoplasma cuenta ya con 120 accesiones de variedades de especies representativas de la milpa tradicional de los municipios de Copainalá y Comitán de Domínguez. Con estos materiales se inicia la conformación de la colección activa de cultivos nativos para Chiapas.
Es importante mencionar que, los bancos de germoplasma conservan de manera ex situ (fuera del ambiente natural) la diversidad genética vegetal. La adquisición de germoplasma a través de la recolecta de la especie en sus sitios de origen, es una de las principales formas de adquirir la variabilidad genética y resguardarla.
El tema cobra relevancia debido a que la diversidad genética es representada por la variedad de genes presentes en una población que se manifiestan en diferentes formas físicas (fenotipos), lo cual permite que muchas poblaciones de una misma especie se adapten a diferentes presiones o fuerzas de la selección natural, asegurando así la sobrevivencia y la evolución del taxón, es decir, del grupo de clasificación científica.
Para la agricultura, la diversidad genética sustenta los sistemas de producción y contempla las fuentes de genes potenciales para la obtención de más y mejores variedades de alimentos. En consecuencia, es crucial mantener y conservar la diversidad genética en los organismos biológicos.