Washington.- El proyecto CORaiL fue desplegado en 2019 en el arrecife que rodea a la isla Pangatalan en Filipinas y recopiló 40 mil imágenes, utilizadas por investigadores para medir la salud del arrecife en tiempo real.
“El proyecto CORaiL es un ejemplo increíble de cómo la Inteligencia Artificial y la tecnología del Edge pueden usarse para ayudar a los investigadores a monitorear y restaurar los arrecifes de coral”, señaló Rose Schooler, vicepresidente corporativo del grupo de ventas y mercadotecnia de Intel.
Los arrecifes de coral son algunos de los ecosistemas más diversos, con más de 800 especies de corales que proporcionan hábitat y refugio para cerca del 25 por ciento de la vida marina mundial.
Son extremadamente benéficos para los humanos: protegen las costas de tormentas tropicales, proporcionan alimentos e ingresos para mil millones de personas y generan 9.6 mil millones de dólares en turismo y recreación cada año, recordó Intel.
Sin embargo, de acuerdo con el programa ambiental de Naciones Unidas, estos ecosistemas están en peligro de extinción y se degradan cada vez más debido a la sobrepesca, la pesca de arrastre, el calentamiento del agua y el desarrollo costero insostenible.
¿Cómo funciona CORaiL?
Como contexto, se precisó que el número y la diversidad de peces sirven como indicador importante de la salud general de un arrecife; en los esfuerzos de monitoreo tradicionales de los arrecifes de coral, participan buzos humanos ya sea directamente recolectando datos bajo el agua o capturando manualmente imágenes de video y fotos del arrecife para analizarlas más adelante.
Sin embargo, pese a que son métodos confiables vienen con desventajas: “los buzos pueden interferir con el comportamiento de la vida silvestre y afectar involuntariamente los resultados de la encuesta, además el tiempo bajo el agua es limitado ya que los buzos a menudo solo pueden tomar fotos y videos durante unos 30 minutos” detalló Intel.
Por ello, los ingenieros de los tres grupos Accenture, Sulubaaï e Intel combinaron su experiencia para el proyecto CORaiL con el objetivo de ayudar a los investigadores para restaurar y complementar el arrecife degradado en Filipinas.
Primero, construyeron una prótesis para el arrecife de Sulu, una plataforma submarina de concreto, diseñada por Sulubaaï, para proporcionar estabilidad a los fragmentos de coral inestables. Ésta incorpora fragmentos de coral vivo que crecerán y se expandirán, proporcionando un hábitat híbrido para peces y vida marina.
Después, colocaron estratégicamente cámaras de video submarinas inteligentes, equipadas con la Plataforma de Servicios de Análisis de Video de Inteligencia Aplicada de Accenture (VASP), para detectar y fotografiar a los peces cuando pasan. VASP utiliza IA para contar y clasificar la vida marina, donde proporciona análisis y tendencias a los investigadores en tiempo real, lo que les permite tomar decisiones basadas en datos para proteger el arrecife de coral.
Además, los ingenieros ya trabajan en el prototipo del proyecto CORaiL de la siguiente generación, el cual comprenderá un red neuronal convolucional optimizada y suministro de energía de reserva. También consideran usar cámaras infrarrojas para permitir que los videos en la noche creen una imagen completa del ecosistema de los corales.
Otros usos podrían ser el estudio del índice de migración de los peces tropicales hacia países más fríos y el monitoreo de la invasión de zonas submarinas protegidas o restringidas.
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