La Habana.- El acuerdo fue suscrito en la sede del Jardín Botánico Nacional de Cuba (JBN) por representantes de esta institución y del jardín botánico de Naples, en el estado estadounidense de Florida, informaron medios estatales cubanos.
El pacto compromete a académicos de los dos países a establecer "vínculos de colaboración institucional y científica en materia de conservación de la flora, desarrollo de colecciones vivas, horticultura, educación y capacitación", según el presidente de la Sociedad Cubana de Botánica (Socubot), Alejandro Palmarola Bejerano, citado por la agencia estatal ACN.
Las dos partes también se comprometieron a cooperar de forma prioritaria en "proyectos de investigación y desarrollo relacionados con conservación de la biodiversidad y de jardines botánicos, intercambios académicos y la celebración de ciclos de conferencias y eventos conjuntos", agregó.
Para ello, intercambiarán los materiales que requieran sus investigaciones científicas y de conservación y colaborarán en la formación de profesionales, técnicos, profesores e investigadores, así como en la publicación de artículos científicos sobre flora y botánica.
Este acuerdo se enmarca en una serie de acercamientos entre Cuba y EE.UU. a nivel científico y académico, que están entre las pocas esferas no vetadas por el embargo comercial y financiero que Washington impone al país caribeño desde hace casi seis décadas y que daña gravemente sus intercambios en diversos niveles.
Uno de los acuerdos bilaterales más recientes e importantes en salud y ciencia fue la creación, el año pasado, de una empresa biotecnológica para investigar y desarrollar nuevos medicamentos y terapias contra el cáncer.
Los avances en cooperación en estas áreas llegan en un momento bajo en las relaciones entre Cuba y EE.UU., gravemente deterioradas desde la llegada al poder de Donald Trump, que revirtió la política de acercamiento de su predecesor, Barack Obama.
Agravó esta situación el asunto de los misteriosos incidentes de salud reportados por Washington, que han afectado a 26 funcionarios estadounidenses de la misión diplomática de EE.UU. en Cuba entre noviembre de 2016 y agosto de 2017.