El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, advirtió que la crisis climática se adentra en "territorios inexplorados de destrucción" e insta a los líderes a prestar atención al alarmante informe de "Unidos por la Ciencia".
“Nuestro clima se está calentando rápidamente. Las inundaciones, las sequías, las olas de calor, las tormentas extremas y los incendios forestales van de mal en peor, batiendo récords con una frecuencia cada vez más alarmante. Olas de calor en Europa. Inundaciones colosales en Pakistán. Sequías prolongadas y graves en China, el Cuerno de África y Estados Unidos”, alertó.
Guterres dijo que no hay nada natural en la nueva escala de estos desastre y son el precio de la adicción de la humanidad a los combustibles fósiles. El número de desastres relacionados con el tiempo, el clima y el agua se ha multiplicado por cinco en los últimos 50 años.
Sostuvo que las pérdidas diarias ascienden a más de 200 millones de dólares. El informe de este año de "Unidos por la Ciencia" muestra que los impactos climáticos se dirigen a territorios inexplorados de destrucción. “Sin embargo, cada año seguimos con esta adicción a los combustibles fósiles, incluso cuando los síntomas empeoran rápidamente. Incluso cuando conocemos la cura”.
Los líderes se comprometieron en el Acuerdo de París [sobre el cambio climático] a limitar el aumento de la temperatura global a 1.5 ºC y a crear resiliencia climática, sin embargo el informe de este año "Unidos por la Ciencia" muestra que todavía estamos muy lejos de conseguirlo, señaló el secretario de la ONU.
“La acción climática se está estancando en frentes clave, y los países y las personas más pobres son los más afectados. Pero ningún país es inmune. El informe es un recordatorio vergonzoso de que el desarrollo de la resiliencia es la mitad olvidada de la ecuación climática”.
“Es un escándalo que los países desarrollados no se hayan tomado en serio la adaptación y se hayan encogido de hombros en su compromiso de ayudar al mundo en desarrollo. La decisión de Glasgow insta a los países desarrollados a proporcionar colectivamente 40 mil millones de dólares al año en nueva financiación para la adaptación. Esto debe cumplirse en su totalidad, como punto de partida”, agregó.
Antonio Guterres, exigió a los países del G20 "recortes drásticos" de emisiones y más dinero para ayudar al resto del mundo a hacer frente a la crisis climática.
Y, sin embargo, la mayoría de los bancos multilaterales de desarrollo no están haciendo lo suficiente. Los países del G20 son sus accionistas. En ellos recae la responsabilidad de forzar los cambios necesarios. También está claro que las alertas tempranas salvan vidas.
Guterres, que la semana pasada viajó a Pakistán para ver de primera mano los efectos de las enormes inundaciones que ha sufrido el país, alertó que la devastación que se ve hoy será más y más habitual también en otros lugares si no se toman medidas.
“Las necesidades de financiación para la adaptación aumentarán hasta alcanzar al menos 300 mil millones de dólares anuales en 2030. Acabo de regresar de Pakistán, donde he visto de primera mano la enorme magnitud de las necesidades. Como mínimo, el 50% de toda la financiación para el clima debe destinarse a la adaptación”, dijo el mandatario.
"Lo que está pasando en Pakistán demuestra la absoluta insuficiencia de la respuesta mundial a la crisis climática y la traición y la injusticia en el centro de la misma", denunció y recordó que países que apenas han contribuido con sus emisiones al calentamiento global son los que más afectados se están viendo.
Dijo que los países del G20 -en el que están las mayores economías mundiales- son responsables de más del 80 por ciento de las emisiones y sus medidas en el ámbito del cambio climático parecen estar relajándose.
"Si un tercio de los países del G20 estuvieran bajo el agua hoy, algo que puede pasar mañana, tal vez encontrarían más fácil acordar recortes drásticos de emisiones", apuntó Guterres mientras volvió a pedir a estas potencias más ayuda económica para que el resto del mundo pueda adaptarse a la nueva realidad.
#ClimateAction seems to be flatlining – and the world’s most vulnerable are paying a horrific price.
All countries – with the G20 leading the way – must boost their national emissions reduction targets every year, until we limit the world’s temperature rise to 1.5 °C. pic.twitter.com/Ij7akbqNCJ— António Guterres (@antonioguterres) September 14, 2022