La ventana para evitar los peores efectos de la crisis climática se está cerrando: Guterres

Naciones Unidas.- El Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, advirtió durante la Cumbre Mundial de Austria, que la ventana para prevenir los peores impactos de la crisis climática se está cerrando rápidamente.

“Nuestro planeta ya se ha calentado hasta 1.2ºC. Para mantener el objetivo de 1.5°C, debemos reducir las emisiones en un 45% para 2030 y alcanzar las emisiones netas cero a mediados de siglo”, dijo.

Sostuvo que los actuales compromisos nacionales conducirán a un aumento de casi el 14% en esta década. El año pasado, las emisiones mundiales de dióxido de carbono relacionadas con la energía aumentaron un 6% cuando deberían estar disminuyendo.

“Permítanme ser franco: la mayoría de los compromisos climáticos nacionales no son lo suficientemente buenos”, lamentó.

“La ciencia y la opinión pública están dando a las tímidas políticas climáticas un gran suspenso. Estamos asistiendo a una desconexión histórica y peligrosa: la ciencia y los ciudadanos exigen una acción climática ambiciosa y transformadora. Mientras tanto, muchos gobiernos dan largas al asunto”, agregó.

El líder de la ONU dijo que esta inacción tiene graves consecuencias. La alteración del clima se está sintiendo ahora mismo, con casi la mitad de la humanidad en la zona de peligro. “Y, en un momento en el que todos deberíamos unirnos en la lucha por nuestras vidas, las guerras sin sentido nos están desgarrando”.

Afirmó que la crisis energética exacerbada por la guerra de Ucrania ha supuesto una peligrosa duplicación de los combustibles fósiles por parte de las principales economías. Guterres manifestó que “Si hubiéramos invertido masivamente en energías renovables en el pasado, no estaríamos tan dramáticamente a merced de la inestabilidad de los mercados de combustibles fósiles”.

“Los hogares y las empresas se enfrentan a precios desorbitados. Nuestro mundo se enfrenta al caos climático. La nueva financiación de las infraestructuras de exploración y producción de combustibles fósiles es un delirio. Sólo alimentará aún más el azote de la guerra, la contaminación y la catástrofe climática”, añadió.

El mandatario reiteró su llamamiento a los gobiernos del G20 para que desmantelen las infraestructuras de carbón, con una eliminación total para 2030 en el caso de los países de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) y para 2040 en el resto. Pidió también a todos los actores financieros que abandonen la financiación de los combustibles fósiles e inviertan en energías renovables.

Afirmó que el único camino verdadero hacia la seguridad energética, los precios estables de la electricidad, la prosperidad y un planeta habitable consiste en abandonar los combustibles fósiles contaminantes, especialmente el carbón, y acelerar la transición energética basada en las energías renovables.

“Las renovables son el plan de paz del siglo XXI. Ya existen opciones energéticas más baratas, fiables y justas en forma de energía eólica y solar. Esto es cierto para todas las regiones. El coste de la energía solar y de las baterías se ha desplomado un 85% en la última década. El coste de la energía eólica cayó un 55%. Por otro lado, el petróleo y el gas han alcanzado niveles de precio récord. Y la inversión en energías renovables crea tres veces más puestos de trabajo que los combustibles fósiles”, sostuvo.

Guterres propuso cinco medidas concretas para impulsar la transición hacia las energías renovables:

• En primer lugar, convertir la tecnología de las energías renovables en un bien público mundial, incluyendo la eliminación de las barreras de propiedad intelectual a la transferencia de tecnología.
• En segundo lugar, mejorar el acceso global a las cadenas de suministro de componentes y materias primas de las tecnologías de energías renovables.
• En tercer lugar, reformar las burocracias y los trámites burocráticos que frenan los proyectos de gigavatios de energías renovables. Se requieren aprobaciones rápidas para los proyectos solares y eólicos y un mayor esfuerzo para modernizar las redes eléctricas.
• En cuarto lugar, el mundo debe cambiar las subvenciones energéticas de los combustibles fósiles a las energías renovables, al tiempo que se abordan las posibles consecuencias para las personas más vulnerables.
• En quinto lugar, triplicar las inversiones en energías renovables. Esto incluye a los bancos multilaterales de desarrollo y a las instituciones financieras de desarrollo, así como a los bancos comerciales.