El Cairo.- La organización Human Rights Watch (HRW) afirmó que la elección de Egipto como anfitrión para albergar la próxima Cumbre del Clima COP27, programada para 2022, pone en riesgo la participación de la sociedad civil.
La COP27 se llevará a cabo en la ciudad turística de Sharm al Sheij, ubicada en el sur de la península del Sinaí (noreste), donde no cabrá "la posibilidad de manifestaciones callejeras como las que se han visto en Glasgow", en el marco de la COP26, indica HRW en un comunicado.
El Gobierno egipcio "controla estrictamente las protestas, utilizando la ley antiprotestas de 2013, que prohíbe cualquier reunión pública sin la aprobación del Ministerio del Interior. Las fuerzas de seguridad dispersan habitualmente las manifestaciones utilizando fuerza excesiva y han arrestado a miles de personas por protestar sin permiso", se apunta en la nota.
El subdirector para Oriente Medio de HRW, Joe Stork, señaló en el comunicado que la elección de Egipto es "mala" ya que "premia el Gobierno represivo del presidente Abdelfatah al Sisi a pesar de los abusos espantosos de su Gobierno".
Según HRW, "la implacable represión de Egipto a la sociedad civil egipcia hace que sea muy poco probable que los activistas climáticos puedan operar de manera segura durante la conferencia".
Por ello, Stork pidió a los países que participan en la conferencia climática del próximo año que exijan que "Egipto tome medidas concretas para proteger la reunión pacífica y la libertad de expresión en el período previo a la COP27".