Madrid.- Cómo financiar la lucha contra el cambio climático de los países con menos recursos y asegurar que al mismo tiempo puedan continuar con su crecimiento económico centrará la tercera jornada de la cumbre del clima COP26 que se celebra en Glasgow (Reino Unido).
El diálogo girará en torno a las conclusiones de la cuarta Evaluación Bienal y Visión General de los Flujos de Financiación Climática (2020) y cómo llevar a la práctica el objetivo de que los países industrializados destinen al año 100 mil millones de dólares para impulsar la descarbonización de los países en vías de desarrollo.
Cómo garantizar un crecimiento sostenible, tanto económica como medioambientalmente, de estos países; el papel de los bancos de desarrollo, gobiernos, sector privado y finanzas públicas a la hora de movilizar los miles de millones que harán falta para lograrlo, serán algunos de los asuntos a debate a lo largo de la jornada de este miércoles en la cumbre climática.
Entre los participantes en el debate, figuran el presidente del Banco Africano de Desarrollo, Akinwumi Adesina; el director del Fondo Verde para el Clima, Yannick Glemarec; el secretario general de la OCDE, Mathias Cormann, o el director general de la Corporación Financiera Internacional, Makhtar Diop.
Del lado gubernamental, asisten el secretario de Estado de Medio Ambiente de Alemania, Jochen Flasbarth, el ministro de Hacienda de Reino Unido, Rishi Sunak, y los ministros o secretarios de Finanzas de Jamaica, Nigel Clarke, Finlandia, Annika Saarikko, Filipinas, Carlos Domínguez e Indonesia, Sri Mulyani Indrawati.
El debate llegará después de que el pasado fin de semana, los líderes del G20 acordaran redoblar sus esfuerzos para limitar a 1.5 grados el calentamiento global y se comprometieran a invertir 100 mil millones de euros al año para que los países en vías de desarrollo puedan implementar políticas que les permitan respetar los compromisos medioambientales.
El objetivo de España, elevar un 50% su aportación a este fondo internacional, hasta llegar a los mil 500 euros anuales a partir de 2025, según anunció el lunes el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, en la cumbre de líderes de la COP26.
Por su parte, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, pidió que la OCDE se encargue de verificar anualmente que las transferencias financieras de los Estados ricos efectivamente llegan a los países en desarrollo, tras denunciar África, Pacífico, Caribe, América Latina y Sudamérica son los que más lo necesitan y los que menos reciben.