México.- Un microscópico organismo llamado COVID-19 ocupa los encabezados del mundo y parece desplazar a un segundo plano el principal reto del 2020: la crisis climática global que, sin ser “tan tangible”, exige cada vez más un desarrollo sostenible, digno y responsable con la biodiversidad.
No obstante, el Taller de Intercambio de Proyectos de la Iniciativa Internacional de Protección del Clima (IKI) en México atrajo el tema y reunió recientemente a personas expertas en materia de medio ambiente y biodiversidad de organismos nacionales e internacionales que reiteraron su interés en hacer frente al mayor desafío planetario.
En el encuentro realizado por vez primera de manera virtual, por las condiciones de restricción y cuidado de la salud pública generadas por la pandemia del COVID-19, Vera Rodenhoff del Ministerio Federal de Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza y Seguridad Nuclear de Alemania (BMU), destacó la confluencia este año de dos conferencias mundiales: la de Biodiversidad (COP15) en China, y la de Cambio Climático (COP26) en el Reino Unido.
Rodolfo Godínez titular de la Unidad Coordinadora de Asuntos Internacionales de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, y Jasmin Fraatz de la Alianza Mexicana-Alemana de Cambio Climático, Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable (GIZ), destacaron la fructífera alianza que existe entre Alemania y México para hacer frente a los desafíos examinados.
Desde 2008, a través de IKI se han consolidado acciones en diversas áreas: REDD+, cambio climático y biodiversidad, entre ellas. Además, se han desarrollado 36 proyectos con problemáticas vinculadas a mitigación y adaptación, de los cuales 11 son bilaterales, 6 regionales y 19 globales, e involucran a 23 organizaciones.
Los participantes del taller virtual deliberaron sobre temas como la “Actualización de la Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC) y el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CBD) post-2020”.
En la sesión se dieron a conocer los avances y resultados de la cooperación bilateral entre el BMU y las autoridades ambientales de México.
Además se reiteró que México cuenta con un importante historial en el que destaca su Estrategia Nacional de Cambio Climático, que está en proceso de actualización, así como una política nacional de adaptación y un sistema de comercio de emisiones que en enero comenzó la fase de pruebas para alcanzar en el 2021 su completa operación.
De hecho, se subrayó el papel ejemplar que ha tenido nuestro país frente a otras naciones al ser de los primeros en trabajar en una Ley General de Cambio Climático y presentar una importante reforma en 2018 para establecer como obligatorio el Sistema de Comercio de Emisiones para mitigar emisiones, no sólo de gas, sino incluso de partículas y componentes de efecto invernadero.
El resultado ha sido el planteamiento de por lo menos 30 medidas de mitigación, así como otras estrategias que requerirán de una mayor vinculación con actores clave, lo mismo la articulación de agendas y el posible planteamiento de temas nuevos como cambio climático y género.
2020 es un campo de oportunidades donde se retomarán los temas pendientes en materia de energía sustentable y limpia, biodiversidad, capacidad de adaptación...
En cuanto a los objetivos del CBD para después del 2020, se planteó la importancia de integrar la biodiversidad con todos los sistemas productivos, el reto de la desertificación de muchas áreas por actividad humana, así como por el fenómeno del cambio climático bajo un marco global de biodiversidad con nuevas metas.
Finalmente, se destacó la fuerte alianza estratégica entre México y Alemania y que para el presente año se debe traducir en una mayor promoción de aprendizaje de las diversas acciones de mitigación y combate al cambio climático, en donde México ha demostrado ser “campeón de mitigación”, así como uno de los principales actores en la materia a nivel mundial.
Por lo pronto, 2020 es un campo de oportunidades donde se retomarán los temas pendientes en materia de energía sustentable y limpia, biodiversidad, capacidad de adaptación, el replanteamiento de las ciudades y el rescate, uso y aprovechamiento de los bosques.
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