Berlín.- De acuerdo con un documento del Parlamento Europeo, muchos países en desarrollo han pedido al bloque que otorgue a los migrantes climáticos el estatus de refugiados, pero los estados miembros individuales hasta ahora no han apoyado la idea de crear esta nueva categoría.
Alemania advirtió que no otorgará asilo a las personas que afirman ser refugiados climáticos. “El gobierno federal no planea reconocer el 'auge de las condiciones climáticas y los cambios' como motivo de asilo y hacer un cambio correspondiente en la ley”.
“Las personas en terceros países que abandonan sus hogares únicamente debido a las consecuencias negativas del cambio climático no son refugiados en el sentido de la Convención de Ginebra sobre los Refugiados, en virtud del actual tratado internacional”, agregó en un comunicado.
Según un documento del Parlamento Europeo publicado el año pasado, un promedio de 26.4 millones de personas en el mundo han sido desplazadas a la fuerza por inundaciones, tormentas de viento, terremotos y sequías cada año desde 2008.
El informe señaló que la tendencia ha ido en aumento en las últimas décadas y que el número de “refugiados climáticos” continuará en aumento, pero los expertos en todo el mundo no están de acuerdo sobre el mejor término para usar.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM), una agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), favorece el término “migrante ambiental”, argumentando que los refugiados son expulsados de su país de origen bajo riesgo de persecución. También señalan la dificultad de fijar la migración al cambio climático, porque ”la migración ambiental puede tomar muchas formas: a veces forzada, a veces voluntaria, a menudo en algún lugar en una zona gris intermedia”, indicó un informe de la OIM.
“En el caso de desastres climáticos como inundaciones y sequías, aunque el factor ambiental es claro y el movimiento es forzado, el cambio climático no puede ser designado específicamente como la causa del desastre.
La mayoría de los científicos climáticos están de acuerdo en que el cambio climático aumentará la frecuencia e intensidad de los desastres naturales, pero ¿cómo podemos saber si un desastre no hubiera ocurrido de todos modos, independientemente del cambio climático?”, agrega el documento.
También argumenta que la apertura de la Convención de Refugiados de 1951 para incluir razones relacionadas con el cambio climático podría debilitar el estatus de refugiado y conducir a la exclusión de categorías de personas que necesitan protección.
Sin embargo, para la Fundación de Justicia Ambiental, el cambio climático y los movimientos migratorios engendrados por él tendrán un profundo impacto en la geopolítica.
“El cambio climático tiene el potencial de deshacer los avances de la posguerra, que promueven los derechos humanos y el desarrollo básicos, pero cada vez más se le ve como una amenaza para la paz dentro y entre las naciones y regiones vulnerables", enfatizó la organización no gubernamental.
“A medida que la infraestructura e incluso los cimientos para los medios de vida disminuyan, el riesgo de conflicto aumentará, amenazando con una inestabilidad mucho más amplia y enredando a las naciones en conflicto, impulsando luchas internas entre ellos y externamente, ya que las comunidades se ven obligadas a buscar nuevos recursos para alimentarse y alimentarse”, continuó. La ONG pidió un instrumento para “definir y dar estatus a los refugiados climáticos”.