México.- México no podrá cumplir con los objetivos comprometidos con el Acuerdo de París, debido a que las metas establecidas en sus Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NCD por sus siglas en inglés) llevarían a un incremento de 3 grados Celsius en la temperatura, casi el doble de las metas adoptadas por alrededor de 196 países miembros de la Organización de las Naciones Unidas.
Así lo estableció Daniel Chacón, experto en energía de la organización “Iniciativa Climática México”, al participar en la Mesa de Energía, junto con Álvaro Migoya, Carlos Muñoz y María Zorrilla, dentro de los trabajos del Octavo Congreso Internacional de Sustentabilidad, que se desarrolla en la Universidad Iberoamericana.
Chacón estableció que México genera alrededor de 27.5 gigatoneladas (Gton) de dióxido de carbono (CO2), equivalente a 407.8 partes por millón, lo que implicaría que el país tiene un presupuesto de 8.9 Gton por producir en 12 años, para llegar al límite de aumento en la temperatura de 1.5 grados Celsius, y se antoja como un compromiso difícil de cumplir cuando hay una tendencia a revitalizar el uso de los combustibles fósiles en beneficio de monopolios como la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos.
"El que México vaya a tener 3 grados Celsius de aumento en su temperatura es peligroso porque implicaría el desprendimiento de metano, un gas 20 veces más poderoso que el CO2, que actualmente se encuentra secuestrado en la tundra y en los océanos, en grandes concentraciones", agregó Chacón.
Por su parte, Carlos Muñoz, economista del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), y Álvaro Migoya, director de Solarity, consideraron que debe acelerarse la transición hacia las energías renovables, tanto por el costo económico como por los beneficios en reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Muñoz propuso eliminar los subsidios a los combustibles y a la energía eléctrica, así como poner un impuesto al carbono, para incentivar el paso hacia las energías renovables, como los autos híbridos o eléctricos y el uso de paneles solares.
Migoya dijo que el reto es instrumentar las nuevas tecnologías, sobre todo cuando se cancelaron las subastas, en las cuales ya la CFE estaba comprando el megawatt a 17 dólares, para pasar a comprarlo actualmente a alrededor de 80 dólares, en un afán de hacer resurgir el monopolio estatal.
Chacón insistió en que “no hay tiempo disponible porque estamos viviendo una emergencia climática y corremos el riesgo de que México, por ejemplo, viva una crisis similar a la de Australia en torno a los incendios forestales, en la ya próxima temporada de estiaje”.
"Es obvio que México está retrasando toda su acción climática para favorecer y justificar la creación de la refinería de 'Dos Bocas', en Tabasco, pero no ha considerado que para 2030 va a tener 20 millones de automóviles de combustión interna abandonados en las calles”, finalizó Chacón.